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JUEGOS OLÍMPICOS | BALONMANO

La selección española de balonmano pasa a la semifinal

Los hombres de Pastor vencen a Corea del Sur en cuartos (29-23) y se cruzará con Islandia

La selección española de balonmano luchará por las medallas en los Juegos Olímpicos de Pekín gracias a su gran victoria en los cuartos de final frente a Corea del Sur (29-23), fraguada en una segunda parte espectacular en defensa, el punto negro en la primera fase de un equipo que sigue creciendo y ya ve en el horizonte la tercera medalla olímpica tras los bronces de Atlanta 1996 y Atenas 2000. Clasificada en el último Preolímpico, España comenzó el torneo envuelta en dudas tras una derrota contra Croacia (29-31) y una victoria agónica contra Polonia (30-29). Tras el bálsamo de China (36-22), el guión se volvió a repetir cayendo contra Francia (21-28) y ganando por la mínima a Brasil (36-35).

Visto los precedentes, la selección no invitaba al optimismo, pero llegado el día decisivo sacó su fuerte carácter competitivo para dejar fuera a un rival que acabó líder del otro grupo. El equipo español afrontó a los surcoreanos con el ''espíritu de Tunez'' en la cabeza, aquel que llegó al campeonato mundial hace tres años. Dos figuras se alzaron por encima de todos los presentes OSC Gymnasium en este último partido de cuartos del torneo olímpico: David Barrufet y Albert Rocas. El veterano guardameta, que dejará la selección tras los Juegos, regaló su enésima lección de balonmano con una actuación casi perfecta, 11 paradas en 19 lanzamientos.

Todo lo que paraba Barrufet lo aprovechaba Rocas para anotar hasta un total de ocho goles, en una serie frenética de contraataques que sepultaron las esperanzas asiáticas al inicio de la segunda parte. La simbiosis entre el portero y el extremo duró diez minutos mágicos tras el descanso, en los que España acumuló una ventaja definitiva de seis goles mientras su rival acusaba una sequía goleadora de casi 15 minutos.

En el ambiente flotaban las duras palabras del entrenador y de varios jugadores sobre el nulo rendimiento defensivo del equipo español tras la primera fase. Todos los jugadores sin excepción cogieron las rondas de su parcela defensiva para frenar a Corea del Sur, muy blandita cuando le tocaba frenar los ataques españoles, de hecho ni uno de sus jugadores sufrió exclusión alguna. Sin embargo, durante el primer tiempo, los dos equipos practicaron un juego vigilante, hasta el punto de que ni uno ni otro acumuló una ventaja superior a un gol. Solo fue el preludio antes de que los de Pastor repitieran los viejos automatismos de su juego ganador, gracias también al buen trabajo de más jugadores recuperados para la causa como Raúl Entrerrios o Iker Romero, cuatro goles cada uno.

Los jugadores de la selección española de balonmano celebran su triunfo ante Corea del Sur
Los jugadores de la selección española de balonmano celebran su triunfo ante Corea del SurEFE

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