Argentina cede ante el poderío físico canadiense

La selección de Canadá impuso su fortaleza y doblegó a Argentina (1-2) en el estreno de la competición oficial de los Juegos Olímpicos de Pekín, que arrancaron hoy, dos días antes de que se celebre la ceremonia inaugural, con la primera jornada del torneo de fútbol femenino.

Las canadienses, que hace un año se adjudicaron la medalla de bronce en los Panamericanos de Río, intentaron imponer su envergadura, pero el partido comenzó sin dominador claro, con alternativas en el juego y nadie que gobernara el medio campo. No obstante, la primera opción fue para Argentina, que a través de Vallejos pudo golpear primero, pero su disparo lo rechazó Erin McLeod (min 11). Las canadienses comenzaron a imponer su físico, con Sinclair al mando de las operaciones y su goleadora Kara Lang muy activa, ganando siempre la espalda a las centrales sudamericanas. Sus compañeras, además, llegaban con cierta fluidez por banda. Fue un duelo físico e interesante tácticamente durante los primeros veinte minutos, pero después Canadá impuso su fortaleza. La igualdad de fuerzas se rompió tras el gol de las norteamericanas. Fue Chapman quien "enganchó" un disparo desde fuera del área que sorprendió a Vanina Correa (min. 27) y a partir de ahí todo cambió.

Un gol anulado a Kara Lang por claro fuera de juego (min. 35) dio paso a una secuencia de centrocampismo insulso que apenas permitía espacios para que el fútbol de ataque se asomara. Sin embargo, Argentina soltó "lastre" en la recta final de la primera mitad y visitó con cierta frecuencia las inmediaciones del área rival, entre otras cosas porque el equipo canadiense se volvió fugazmente cauteloso tras la retirada de Tancredi, por lesión.

Canadá se tornó algo más fría y le costó tocar el balón ante la falta de movilidad de sus jugadoras. Sin embargo, McLeod fue una mera espectadora, ya que las argentinas no llegaban con claridad y apenas tiraron a puerta (tres lanzamientos en todo el partido). La selección dirigida por el noruego Even Pellerud estuvo a punto de "pagar" esa fase de espíritu conservador cuando María Potassa casi consigue equilibrar la balanza a través de un disparo seco y lejano (min. 44).

En la reanudación, la albiceleste inició una aventura corajuda y paciente en la búsqueda del empate ante un rival físicamente superior, sobre todo en el juego aéreo. Las argentinas lo intentaron todo pero, tras esa fase de empuje admirable, se fueron diluyendo sin remedio. Un extraordinario gol de Kara Lang (min. 73) añadió un apunte de calidad al balance del encuentro, antes de que Ludmila Manicler acortara distancias a cinco minutos del final. Fue el "canto del cisne" de la selección Argentina, ya que la victoria canadiense nunca peligró.