Thuram colgará las botas si su malformación supone una amenaza

El jugador francés Lilian Thuram sigue en vilo tras la detección de una malformación cardiaca que le ha impedido fichar por el París Saint Germain. El futbolista de 36 años debe esperar un mes para saber si el problema no supone una amenaza mayor, y se ha mostrado claro en una entrevista a L'Equipe: "Si me dicen que puedo jugar al fútbol, jugaré". Si no es así, Thuram ha adelantado que colgará las botas. "No antepongo el fútbol a mi vida", reconoce el jugador.

Según su descripción de las pruebas a que fue sometido el jueves con vistas a su fichaje con el PSG, "hay un problema y las cosas están en el límite de lo razonable", sobre todo por sus antecedentes familiares que aconsejan "hacer exámenes complementarios" para ver si también él sufre la enfermedad de algunos de sus parientes. El jugador que más ha vestido la camiseta de la selección francesa (142 partidos) cuenta que cuando su hermano murió en una cancha de baloncesto en 1994 de un problema cardiaco se hizo pruebas en Mónaco, su equipo de entonces, pero le dijeron que podía seguir jugando al fútbol.

Ricard Serra, el médico del Barcelona donde Thuram ha estado dos temporadas, ha explicado al diario deportivo francés que cuando llegó al club en 2006 "efectivamente presentaba una hipertrofia cardiaca, pero no era anormal". De hecho, precisa Serra, "la hipertrofia fisiológica como la de Thuram es frecuente entre muchos deportistas y más todavía entre las personas de color" y por eso se consideró que pudo jugar sin riesgos y no se consideró que se le tuviera que someter a un test suplementario como una resonancia magnética. Serra ha declarado que le sorprendería que la anomalía detectada obligara ahora al futbolista a colgar las botas, aunque como experto haya de mostrarse prudente.

"Durante toda su carrera, no le molestó. Una hipertrofia cardíaca de este tipo no presenta riesgos para los deportistas salvo en caso de evolución brusca, algo que ocurre casi exclusivamente en la adolescencia, raramente más tarde", argumenta el facultativo.

Por su parte, el médico del Juventus de Turín, equipo donde Thuram estuvo de 2001 a 2006, Riccardo Agricola, ha declarado que no había constatado nunca nada y que tal vez la malformación se ha manifestado sólo después de que dejara el club italiano. Thuram avanza que colgará las botas si los especialistas le confirman que tiene un problema porque "no pongo el fútbol por encima de mi vida".