Por el fútbol de altura

El presidente de Bolivia, Evo Morales, solicita a "todos los países de Suramérica" que boicoteen el veto de la FIFA al fútbol en altura tras disputar un partido a casi 3.600 metros en La Paz contra el ex astro argentino Diego Maradona. "Si toda Suramérica rechaza el veto, no es posible que haya imposición vertical", dijo Morales en una entrevista que concedió al canal Fox Sports. El mandatario pidió así que las federaciones suramericanas se sumen al anuncio hecho por la chilena, que hará oídos sordos al veto de la FIFA y aceptará jugar en La Paz las eliminatorias para el Mundial Suráfrica 2010.

El presidente boliviano hizo estas declaraciones tras disputar hoy un partido benéfico a favor de los damnificados por 'La Niña' y en contra del veto al fútbol internacional a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar, decretado la semana pasada por la FIFA. Con este veto, quedan fuera de los circuitos internacionales las ciudades bolivianas de La Paz, sede de los partidos de su selección, además de Oruro y Potosí, que cuentan con representantes en la Copa Libertadores.

Morales también aseguró sentirse "engañado" y "agredido" por el veto, contra el que ha protagonizado una intensa campaña en los últimos meses. "Después de decirme está resuelto, nos provocan aún todavía", dijo Morales, que además anunció "una demanda internacional" contra la exclusión del altiplano andino boliviano de la práctica de fútbol internacional. "Que yo sepa, el secreto del fútbol es la integración, la unidad de los pueblos", agregó el mandatario, quien calificó el veto a la altura de "daño histórico al fútbol mundial".

Maradona se une a la causa

Por su parte, Maradona, que fue condecorado como Caballero de la Orden de Simón Bolívar en el descanso del partido, aseguró que "sí se puede correr" en los 3.577 metros de altura del estadio Hernando Siles de La Paz. Maradona, junto a ex futbolistas y artistas argentinos, se enfrentó a los ministros, ex profesionales bolivianos y periodistas que conforman el equipo de Morales. El conjunto argentino se impuso al final por 7-4, con tres goles de Maradona para los visitantes y uno del presidente Morales para los bolivianos.

En un ambiente de fiesta total y ante más de 20.000 espectadores que accedieron al estadio tras dejar alimentos como donativo, el partido acabó convirtiéndose en la fiesta del deporte en altura y en una crítica constante al presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter. Al descanso del partido, el ex astro argentino se paró en la puerta del túnel de vestuarios, tras superar una nube de periodistas, y dándose palmadas en el corazón comenzó a dirigirse al público diciendo: "sí, se puede correr en esta cancha". Maradona también dijo que los bolivianos "tienen que jugar donde nacieron" y eso "no lo puede prohibir ni Dios, y menos Blatter". Morales disputó al completo los 60 minutos que duró el partido, aunque se mostró menos activo durante la segunda media hora, fase en que le pasaron factura sus casi 50 años de edad. No así Maradona, que estuvo a un excelente nivel todo el tiempo.

El equipo de Evo, al completo

El equipo con el que el presidente suele ''apisonar'' a conjuntos de periodistas y a todo el que se atreve a retarle contó con los refuerzos de Marco 'el Diablo' Echeverry, algo pasado de peso, y con la clase incuestionable del actual seleccionador, Erwin Sánchez. Entre los "no futbolistas" de Morales, destacaron las buenas maneras del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, a pesar de que en alguna ocasión fue abucheado por el público, y la, en el mejor de los casos, incombustible voluntad del portavoz presidencial, Álex Contreras.

Dignos de mención también fueron algunos de los controles y regates del viceministro de Deportes, el ex futbolista Milton Melgar, que llegó a jugar durante su etapa de profesional en River Plate y Boca Juniors de Argentina. También fue destacada por los periodistas especializados que presenciaron el encuentro en directo la demostración de clase de Diego Latorre, ex jugador del Club Deportivo Tenerife de España. El broche final al encuentro lo puso un zurdazo de Maradona que se coló por la escuadra del meta local, tras lo que el argentino se arrodilló ante el público y acudió a abrazar a Morales.

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