El Maccabi funde al Madrid

La 'Colina de la Primavera', que es la traducción de Tel Aviv, encerró al Real Madrid en el invierno más duro de toda la temporada continental, dentro de la sombra más absoluta en la primera salida de la segunda fase de la Euroliga, en la que perdió y cedió una importante diferencia de puntos frente al Maccabi, que vivió la victoria como una fiesta añeja, como una reedición de los viejos duelos contra los blancos. El Madrid empezó muy bien, transmitió una imagen que auguraba otra gran batalla entre dos de los equipos más clásicos de Europa. Sin embargo, a partir del primer cuarto, negado en el tiro exterior y sometido al ritmo marcado por William Bynum -máximo anotador del choque con veintidós puntos-, el líder de la ACB sufrió un duro varapalo que, en el futuro, puede costarle muy caro. En la Euroliga, el 'basket-average', la diferencia de puntos, quita y da muchas cosas.

Arrancar con buen pie en una pista como Nokia Arena, un recinto cuya leyenda creció bajo la denominación de ''La Mano de Elias'', siempre es un valor añadido, aunque no signifique nada, pero al menos sirve para aplacar nervios y despejar miedos. El Madrid logró empezar con todo de cara, pero el 2-7 inicial avanzó hasta un 50-37 en el descanso abultado por unos nefastos porcentajes en el lanzamiento y enormes dificultades para los madridistas. Demasiados puntos encajados en veinte minutos aunque el rival responda al mítico nombre del Maccabi Tel Aviv. La efectividad realizadora madrileña, sobre todo desde los 6,25, suponía una condena ineludible.

Felipe Reyes, el estadounidense Louis Bullock y el belga Axel Hervelle derrocharon corazón, pero enfrente había un equipo que se jugaba mucho, que todavía tiene en la mente imágenes frescas del glorioso pasado que ambos equipos han escrito y que siempre disfruta si el derrotado es el Real Madrid. La ausencia de Raúl López se dejó notar en las huestes de Joan Plaza. Por un lado, forzó a un esfuerzo suplementario al turco Kerem Tunceri. Por otro, metió a Sergi Llull en un berenjenal porque el Maccabi, desde el 25-24 del primer cuarto, cogió la estela de Bynum y golpeó por dentro y por fuera, como y cuando quiso. Se sintió superior, sabía que podía hacer daño a un enemigo muy directo, quizá al adversario más amenazante de esta fase continental, y no dio tregua. El Madrid también le ayudó mucho porque no fue su noche pese a la vuelta del griego Lazaros Papadopulos.

El Maccabi sólo ha perdido dos partidos europeos en Tel Aviv en las dos últimas temporadas. Es un terreno espinoso que superó al Madrid. El partido se le fue de las manos cuando parecía tener todo bien encaminado. Así es la Euroliga y, en un día marcado por los homenajes a las grandes leyendas del equipo macabeo en la Copa de Europa, en un día que devolvió al parqué a los mitos del club israelí, la fiesta mayor pasaba por ganar a uno de los grandes rivales históricos con todas las de la ley.

El Tau, imbatido; el Barça toma oxígeno

El Tau Cerámica, liderado por un gran Pablo Prigioni y excelentemente secundado por Sergi Vidal y Tiago Splitter, borró de la pista al Aris TT Bank, al que vapuleó por una diferencia de dieciocho puntos (69-87), para seguir invicto y primero en solitario del Top 16 (Grupo E). Por su parte, el Barcelona venció al Lottomatica Roma en el Palau Blaugrana y mantiene sus opciones de lograr el pase a la fase final de la competición continental.