_
_
_
_
VOLEIBOL | PREOLÍMPICO

España desperdicia una nueva oportunidad para estar en Pekín

El combinado de voleibol cae ante Serbia, pero todavía dispone de una última opción en los preolímpicos de mayo

La selección española de voleibol desperdició una nueva oportunidad de clasificarse para los Juegos de Pekín al perder en una agónica final ante Serbia (2-3), en un partido que había comenzado dominando por 2-0. A partir de ahora, al sueño olímpico español sólo le queda una opción: ganar uno de los preolímpicos mundiales que se disputarán en mayo.

En la ciudad turca de Esmirna el equipo español tuvo en su mano el pasaporte pero se confió en exceso ante un adversario curtido en finales internacionales. A un conjunto como el serbio, con un bronce (Atlanta''96) y un oro olímpicos (Sydney 2000) en su haber, dejarle la más mínima opción de resucitar supone un suicidio. Y eso fue lo que le sucedió a España.

Más información
España acaricia los Juegos

En las dos primeras mangas, el juego español fue impecable. Concentración máxima y mínimos fallos fueron sus mejores cartas. Serbia, no obstante, plantó cara durante un primer set con ínfimas ventajas a favor de uno y otro. En la recta final, con un inspirado Moltó en bloqueo y la solvencia del opuesto Guillermo Falasca, España logró adelantarse (24-22).

Los serbios aún lograron salvar dos balones de set, pero una nueva acción del menor de los hermanos Falasca y un error de Ivan Miljkovic dieron el triunfo a España 26-24. El segundo parcial fue un paseo triunfal de los españoles que llegaron a humillar a sus adversarios (20-8). Las piezas claves del engranaje balcánico, el colocador Nikola Gbric y el opuesto Miljkovic, desaparecieron. El primero incluso tuvo que ser sustituido, y el opuesto encadenó fallo tras fallo.

Con una renta de dos sets a cero, España parecía tener cerca su objetivo. Sin embargo, cayó en la trampa que le tendió su rival y poco a poco su juego fue diluyéndose hasta quedar completamente anulado en las dos mangas siguientes (19-25 y 15-25). Los serbios, grandes maestros en salir de apuros semejantes, comenzaron a imponer su juego y, sobre todo, apostaron por un saque cada vez más duro para anular la recepción española. En el desenlace, España resurgió por momentos y mantuvo las esperanzas intactas hasta el final (14-14). Miljkovic, el terrible, acabó con las esperanzas olímpicas españolas, al menos, hasta mayo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_