Empate lucido

Un punto no premió el esfuerzo y el juego de dos equipos que buscaron la victoria. Mucho más el Villarreal. Sorrentino y los palos —en tres ocasiones se estrelló el esférico en la portería del italiano— evitaron que el conjunto de Pellegrini alcanzará un triunfo que refrendara que aspira a grandes cosas. Por su excelente nómina de jugadores con vocación ofensiva. Por las formas expuestas. En el último tramo, el técnico chileno puso juntos a todos los que llevan el gol en la sangre. La igualada no desmereció a nadie. Sin embargo, al Villarreal le supo a poco. Y con motivos.

Cinco minutos de cortesía concedió el Villarreal al Recreativo. Los primeros. Para que se animara a salir de la cueva. Para que el encuentro no se convirtiese en un monólogo unidireccional. No hacía falta. El conjunto onubense no tiene actitud conservadora ni sus futbolistas maneras defensivas y atléticas. Y lo demuestra. Le gusta la pelota y así lo hizo saber. Duelo abierto.

El Villarreal arrancó muy metido en faena. Aun así, no pudo evitar verse sorprendido por un rival apto y atrevido que se adelantó por mediación de Camuñas. Antes, Martins había avisado con un disparo lejano que Diego López atajó para no ser menos que Sorrentino. Nada pudo hacer éste después para evitar las tablas de Nihat.

El ambiente gélido y navideño invitaba a acomodarse delante del televisor y el brasero. Los contendientes de ayer en El Madrigal tenían la obligación de ofrecer un valor añadido al espectador para reforzar la idea de haber acudido al estadio. Y lo ofrecieron. El oponente del equipo castellonense llegaba con cierto tirón para la parroquia local. Convertido en una sucursal, el Recreativo quiere parecerse al Villarreal. En su concepción y en su fútbol. De ahí que dos prometedores futbolistas, Marquitos y Martín Cáceres se encuentren cedidod en el conjunto andaluz para ganar minutos en Primera. Marquitos, como ya hiciera en su día Cazorla, debe ganarse en Huelva el derecho a pertenecer a un club que crece en calidad año a año. Al igual que Martín Cáceres, defensor uruguayo que pertenece a la entidad amarilla y al que se le augura un estupendo futuro con su carácter competitivo. El Villarreal sigue cazando talentos en el mercado suramericano.

El Recreativo se desplegaba en ataque con rapidez. Víctor Muñoz cuenta con jugadores para ello. Camuñas, Marquitos y Sinama Pongolle sn dinámicos y despiertos. El gol de Camuñas fue una buena muestra de ello. Sinama Pongolle ganó la posición a los centrales amarillos y a Diego López al que evitó con un quiebro. Estando escorado, el ex jugador del Liverpool agradeció que su disparo lo rematara en la línea de gol Camuñas. Nihat no dio tiempo a la depresión y los nervios. Asistido por Cazorla, el turco no tembló delante de Sorrentino. Nihat logró su octavo gol.

El cuadro de Víctor Muñoz fue perdiendo de vista poco a poco la portería de Diego López. El Villarreal, cada vez con más atacantes, siguió acechando, pero no pudo con Sorrentino y la madera. Inspirado el portero transalpino, con la complicidad de los palos, le dio un meritorio punto a los suyos. Y dejó un regusto amargo a un Villarreal de altos vuelos.