Osasuna y Valencia acusan su falta de pegada

Osasuna encadenó su segundo empate consecutivo en el Reyno de Navarra en tres días ante un Valencia que obtuvo su primer empate en Liga esta temporada, en un encuentro poco vistoso y de pocas ocasiones, las más claras para el equipo local, que suma cinco partidos seguidos sin ganar en casa. Primera parte bastante táctica, con dos equipos con problemas para construir juego, aunque el dominio correspondió al equipo local ante un Valencia al que le quemó el balón y que sólo tuvo algún destello de calidad en las botas de Villa.

Apenas se registraron ocasiones claras de gol en el primer periodo. Osasuna lo intentó con disparos lejanos y Portillo desperdició la mejor ocasión en una falta sacada por Puñal que el delantero madrileño no acertó a rematar con eficacia de cabeza, con lo que el balón llegó mansamente a las manos de Cañizares. Plasil también estuvo cerca del gol en una jugada individual que finalizó con un disparo con la zurda ajustado al poste valencianista, mientras que el bagaje ofensivo del conjunto de Ronald Koeman se ciñó a un potente disparo de Silva en la frontal del área al filo del descanso que despejó Ricardo acortando ángulos.

El Valencia salió dispuesto en el segundo tiempo a aguantar más el balón y, así, equilibró las fuerzas con Osasuna, a pesar de que el juego siguió siendo aburrido. Los visitantes tampoco llevaron excesivo peligro en la segunda mitad, un disparo desviado de Arizmendi y un posible penalti de Plasil a Villa fueron sus argumentos ofensivos, mientras que Osasuna fabricó las situaciones de gol más claras en dos ocasiones de Vela y una jugada de estrategia que sacó brillantemente Cañizares tras el remate de Plasil rebotado en Miguel.