Malaga y Racing empatan un partido escaso de remates
Apenas se notó diferencia entre el equipo de Primera y el de Segunda que decidirán la eliminatoria en el Nuevo Sardinero
El Málaga y el Racing de Santander empataron sin goles en el primer partido de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en el que ambos dispusieron de ocasiones pero les faltó el remate final. La diferencia que debía haber entre un equipo de Primera División y otro de Segunda no se notó demasiado y el Málaga, tras un comienzo algo nervioso y titubeante, intentó mandar en el partido, pero la calidad del Racing mostrada en la primera mitad se lo impidió.
La lesión del delantero franco marroquí Nabil Baha, en el minuto 24, trastocó todos los planes del técnico, Juan Ramón Muñiz. En una acción con el defensa Oriol, dos minutos antes, cuando el jugador malaguista se iba derecho a la portería de Coltorti, cayó lesionado y posteriormente se tuvo que retirar con una subluxación del hombro izquierdo, que le puede impedir jugar el sábado con su selección en el estadio San Denis de París ante Francia.
El punta Roberto Peragón, que volvía a jugar después de dos semanas de baja, fue el elegido para sustituir a su compañero Baha. El Málaga, si tenía pocos efectivos arriba, perdía a su delantero franquicia y el propio Peragón, el centrocampista Sandro y Calleja, avisaron, pero Coltorti, estuvo muy seguro en cada acción que creó el Málaga. Al descanso se llegó sin cambios en el marcador y en la reanudación, el Málaga estuvo más asentado. Las instrucciones de su técnico surgieron efecto, y el control del balón fue suyo.
El Racing, sorprendido y algo bajo físicamente, no sabía lo que hacer, aunque la calidad de algunos de sus jugadores como Bolado y Jordi Felpeto en balones sueltos pudieron desnivelar el marcador. El gol no llegaba para ninguno de los dos equipos. El Málaga pidió un posible penalti de Oriol a Peragón en el minuto 58, que el colegiado Ayza Gámez, no apreció, aunque si señalizó una falta anterior sobre el jugador fuera del área. El Racing se sentía inseguro, pues llegaba, pero a diez metros de la portería malacita la defensa rival despejaba cualquier balón.
No dio tiempo para mucho más, por lo que habrá que pensar en el próximo 2 de enero, en el partido de vuelta en el Nuevo Sardinero
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.