Algo más que un técnico 'sexy'

El Galaxy de Los Ángeles, de la Liga Profesional de Fútbol (MLS) estadounidense, ya tiene al frente del equipo a su nuevo entrenador, el holandés Ruud Gullit, quien fue presentado oficialmente con la camiseta número ocho y con un contrato por tres temporadas. El objetivo que se habían establecido los directivos del Galaxy de conseguir para el puesto a un profesional que diese la imagen de "sexy", en la línea del astro inglés David Beckham. Lo consiguieron en plenitud y ahora su reto será si también pueden cambiar la tendencia perdedora que tienen en el apartado deportivo. El propio Gullit, de 45 años, fue sincero cuando dijo que aparte de que su figura pudiese ser observada con mayor o menor agrado, su verdadera responsabilidad era la de trabajar para conseguir que el equipo fuese ganador.

Gullit, definido en sus años de jugador profesional como "futbolista sexy", aceptó el ofrecimiento que le hizo la compañía AEG, dueña del Galaxy, y de su presidente y gerente general, Alexi Lalas, quien lo primero que definió del nuevo entrenador fue precisamente su imagen. El entrenador holandés, que anteriormente había dirigido en Europa a equipos como el Chelsea y Newcastle United de Inglaterra, llegó para reemplazar en el cargo a Frank Yallop, quien la pasada semana dimitió para encargarse del nuevo equipo del San José Earthquakes. "Creo que debemos dejar un poco de lado el aspecto sexy y centrarnos en el juego, que en principio tendrá que ser todo lo mejor que podamos conseguir, aunque como es lógico habrá momentos que no será así", adelantó Gullit.

El nuevo entrenador del Galaxy no llega cuestionado en cuanto a su trayectoria como jugador después de ganar el Campeonato de Europa con la selección de Holanda y dos Copas de Europa con el Milán de Italia. Pero su experiencia como entrenador ha dejado muchas más dudas sobre su capacidad, a pesar de haber dirigido equipos con plantillas millonarias. "Pienso que para mí es una decisión interesante en cuanto a mi carrera profesional, porque estoy convencido del gran potencial de talento que hay en Estados Unidos", subrayó Gullit, quien defendió la expresión soccer en lugar de football para definir al deporte rey.

Ganar, el reto

El entrenador holandés también dijo que se había reunido con el presidente de la compañía AEG, Tim Leiweke, y ambos estuvieron de acuerdo que el Galaxy debe ser un equipo que consiga triunfos. "Haremos todo lo que sea posible para conseguirlo y es un gran reto y privilegio para mí al que llego ilusionado", destacó Gullit, que tendrá como nuevo entrenador asistente al ex jugador del Galaxy Cobi Jones, que este año jugó su última temporada como profesional. Gullit también es consciente de que llega a un sistema económico, donde los equipos tienen que ajustarse a un tope salarial y el Galaxy no tendrá ningún privilegio sobre el resto en cuanto a la contratación de jugadores estrellas. La presencia de Jones como su asistente le ayudará a conocer mejor a los jugadores que tienen actualmente en la plantilla el Galaxy y también a los que hay en el resto de la liga. "Me siento muy feliz de ser el entrenador asistente del Galaxy y bajo la dirección de Gullit", declaró Jones.

El Galaxy mantendrá también a Paul Bravo, otro ex jugador del equipo, como director deportivo, encargado de observar y seguir a nuevos valores y también llevar el desarrollo y las gestiones administrativas del equipo. Por su parte, Leiweke reiteró que habían conseguido a un entrenador primera clase, que iba a liderar al equipo para que madurase en el entendimiento del juego y pudiese convertirse en ganadores. "Le hemos pedido que no sólo aporte todos los conocimientos que tiene del deporte del fútbol, sino que también construya un modelo de equipo ganador dentro de la MLS", destacó Leiweke. "A partir de ahora todos esperamos que el equipo consiga triunfos en aquellas competiciones en las que participe". Ninguno de los directivos, ni Gullit quiso hacer mención de Beckham, ni el tipo de aportación que podría dar dentro del equipo con la llegada del nuevo entrenador, con quien va a competir en cual de los dos resulta más "sexy" para los aficionados.