White deja a los 'Springboks'

Jack White, entrenador de la selección de rugby de Suráfrica, anunció hoy que no renovará su contrato, que vence a finales de año, y se mostró "decepcionado" por el trato recibido por las autoridades deportivas. White se había convertido en uno de los héroes del deporte surafricano después de que Suráfrica se convirtiera en la campeona del mundo de rugby al vencer a Inglaterra en la final del torneo disputada en Francia el pasado 20 de septiembre. "Es difícil irse, y me siento verdaderamente decepcionado por la forma en que (las autoridades del rugby nacional) me han tratado", afirmó White en unas declaraciones hechas en Ciudad del Cabo y reproducidas por emisoras locales.

Aunque White ha tenido varios enfrentamientos con las autoridades deportivas, la gota que colmó el vaso fue el anuncio hecho el lunes pasado de que no figura entre los aspirantes a ocupar el mismo puesto desde el 1 de enero próximo. "Anunciaron la lista a pesar de que me dijeron que no necesitaba anunciar mi intención de renovar", agregó White, que se hizo cargo del equipo en el 2004. El anuncio fue hecho dos días después de que la selección nacional de rugby cumpliera una gira por varias ciudades del país para compartir el trofeo con los aficionados, que estuvieron volcados con gran entusiasmo durante el torneo disputado en Francia.

White no quiso aclarar cuál será su futuro a partir de ahora. Ha recibido varias ofertas para dirigir otros equipos, pero de momento sólo ha dicho que terminará la temporada frente a los "Springboks", y mientras tanto "reflexionará" sobre los siguientes pasos. "Me están llamando de todo el mundo preguntándome si consideraría cargos en Australia, Inglaterra o Gales, pero, ¿por qué no de Suráfrica?", se preguntó. El entrenador reconoció que entre los dirigentes del rugby surafricano había personas a las que les resultaba difícil llevarse con él. "Pronto o tarde alguien tiene que irse", agregó.

Éxito y conflicto racial

Suráfrica se coronó campeona del mundo de rugby en 1995 en el torneo que se disputó en este país, y este año renovó ese liderato. White, de 43 años, contaba con el apoyo de la afición y de muchas personalidades, como el presidente surafricano, Thabo Mbeki. "Sería raro que en el momento de victoria, que llega después de un largo período de preparación, que dijéramos gracias por tus servicios, White, y adiós", dijo Mbeki tras proclamarse Suráfrica campeona del mundo. Pero la gestión de White estuvo rodeada de algunas polémicas, especialmente de quienes pensaban que el seleccionador debería incluir más jugadores negros en el equipo, dominado por seleccionados blancos.

El responsable de política deportiva en el Parlamento, Buthana Komphela, llegó a decir que los "Springboks" eran "demasiado blancos" y que el rugby surafricano debería intensificar su "transformación" para incorporar más jugadores negros. En declaraciones al diario británico The Guardian, White dijo a mediados de octubre que después del torneo de Francia iba a haber en Suráfrica una "masiva presión política para que se elijan jugadores de los 'springboks' de acuerdo con su color y no por sus méritos".