El Akasvayu sucumbe tras forzar la prórroga

El Axa FC Barcelona rompió la imbatibilidad del Akasvayu tras vencer a los de Girona por 85-89 en la prórroga, gracias en gran parte al partido que realizó el base culé Jaka Lakovic (30 puntos), impecable y siempre presente, que evitó que los de casa realizaran el mejor arranque liguero de su historia logrando una marca de 5/0. Así, los de Dusko Ivanovic se redimieron de su derrota en Euroliga y demostraron ser capaces de poder vencer a todo un Akasvayu, que aún no conocía la derrota en lo que va de temporada. Aunque sí es cierto, que demostraron ser demasiado dependientes de Lakovic, auténtico protagonista del choque.

El dominio inicial fue de los barceloneses gracias a él, porque las primeras ventajas fueron fruto de sus lanzamientos de tres (9-17). Sin embargo, el Akasvayu, colíder de la competición, está ahí por algo, y se agarró a su mejor recurso: el poderío del mediano de los Gasol, que se ha convertido en un comodín capaz de lanzar de tres con soltura, y machacar el aro con el poderío que caracteriza a estos hermanos. Su fortaleza mantuvo vivo al Akasvayu (28-29, min.16).

Así, el juego del Barcelona, como viene siendo habitual en estos últimos encuentros, dependió de la inspiración de Lakovic, que hoy repartió cuanto quiso, asistiendo y anotando desde lejos con suma facilidad. El esloveno otorgó fluidez al confuso ataque de los culés, y se ofreció como solución a cada balón enmarañado bajo el aro. Además de la eficacia y del ritmo diabólico del esloveno, que poco a poco va haciendo olvidar a Juan Carlos Navarro, aunque éste sea insustituible, se sumó la aportación de Mario Kasun (13 puntos), que anotó desde media distancia sin mucha oposición de la defensa gerundense, muy apática cuando la ventaja blaugrana empezaba a crecer.

Prórroga sin premio

Al comienzo del tercer cuarto, el acierto de Cvetkovic, que logró seis puntos consecutivos, más un tiro libre de Víctor Sada, pusieron el encuentro en empate a 62, que con la quinta falta de Kasun (min.34), dejaba todo más claro para los locales. La tónica general de los últimos instantes fue la precipitación, los errores inexplicables de jugadores como Arriel McDonald, y los nervios, que hicieron a Marc Gasol jugarse un triple sobre la bocina con 74-74 en el electrónico de Fontajau.

El tiro golpeó el aro y forzó la prórroga, en la que los de Ivanovic fueron más listos. La entrada al campo de Pepe Sánchez reforzó el trabajo de Lakovic, y un mate de Marconato cerró todo tipo de debates y cualquier opción de victoria de Akasvayu, que se resistió a morir provocando falta tras falta hasta el bocinazo final.