El Mallorca exhibe su superioridad
Los baleares ganan su primer choque visitante
El Mallorca exhibió su superioridad ante un inoperante Recreativo de Huelva y cosechó su primera victoria a domicilio, en un partido controlado por los insulares y en el que a los onubenses les costó reaccionar tras el tempranero gol de Güiza y que estuvieron a remolque todo el tiempo.
El Mallorca se adelantó pronto en el marcador gracias a una genialidad de Ibagaza, que centró el balón a Dani Güiza para que a placer batiera al meta Sorrentino. Los onubenses no encajaron bien el tanto del delantero jerezano y no supieron reaccionar ante un Mallorca que controló el juego en todo momento y que creó ocasiones para haber aumentado la diferencia.
En el minuto 24, Ibagaza estuvo a punto de superar a Sorrentino, pero el meta recreativista despejó el balón y el jerezano Dani Güiza remató fuera en dos ocasiones desde buena posición. Los pupilos de Víctor Muñoz, sin ideas y superados por los de Gregorio Manzano, no se acercaron a la portería de Moya, que apenas tuvo que intervenir en el juego. En el minuto 75, el recreativista Javi Guerrero sacó una falta en corto y su compañero Sinama Pongolle aprovechó para lanzar un fuerte disparo que acabó estrellándose en el larguero.
Tras el descanso y con dos cambios, el Recre salió con más espíritu ofensivo pero sus intentos quedaron frenados por el buen orden defensivo mallorquín, que no dejaba ningún hueco por el que entrar. Al cuarto de hora, las fuerzas volvieron a igualarse y poco a poco el Mallorca se adueñó del centro del campo ante un Recre que fue acusando desánimo. En el minuto 75, en el lanzamiento de una falta Pongolle envió el balón junto al poste izquierdo pero Mollá se lució al desviar a córner. Poco después en un acción al contragolpe (m.78), Tuni desde fuera del área y de potente disparo batió al meta rival y elevó el 2-0 al marcador.
El gol terminó de hundir al Recre que pese a sus intentos en los compases finales y no pudo acortar distancias, aunque al final de nuevo Pongolle tuvo una buena ocasión al lanzar una falta pero no vio puerta.
