El Athletic aprovecha el juego de su rival en la primera parte
El conjunto vasco gana por la mínima al Valladolid
El Athletic se llevó los tres puntos de Zorrilla ante un Valladolid que pagó con la derrota su permeabilidad defensiva de la primera parte, en la pudo sufrir un mayor daño en el marcador, algo que ya resultó irreparable en la reanudación, cuando los vallisoletanos echaron el resto en busca del empate.
Y es que el equipo vallisoletano "regaló" todo el primer tiempo. La primera prueba de ello es que el Athletic Club tuvo su primera opción de gol a los ocho segundos, por medio de un Aritz Aduriz siempre punzante y muy activo. Salió asfixiando a su rival el equipo de Joaquín Caparrós practicando la presión y el orden que caracterizaban la pasada temporada a su rival de hoy. Así, un fallo del guardameta francés Butelle permitió a Aduriz adelantar al Athletic. Este gol reflejaba la notable superioridad de los vizcaínos ante un Real Valladolid impreciso y muy nervioso atrás.
Además de la vulnerabilidad defensiva, los de Zorrilla parecían añorar a su goleador Joseba Llorente, ya que el nigeriano Bartolomew Ogbeche, hoy ariete, eludía las batallas aéreas ante la contundencia en esa faceta de Aitor Ocio. Tras el gol de Aduriz, el partido deambulaba sin remedio hacia el aburrimiento. Si el equipo vizcaíno al menos disparó a portería, el Real Valladolid no tuvo veneno durante toda la primera parte y si lo tuvo, resultó absolutamente inocuo para su oponente.
Dando una imagen esforzada y poco más, el equipo vallisoletano comenzó apoyándose en la entereza y aplomo que siempre le otorga Alvaro Rubio, pero los de Mendilibar jugaban sólo al tran tran y sin más apariciones ofensivas que un disparo de José Luis Capdevila y un testarazo de Rafa López. Un posible penalti de un desconcertado Ludovic Butelle sobre Etxeberría pudo acabar de decidir el partido ante la impotencia de un equipo local en el que sólo Víctor, siempre listo y peligroso, intentaba jugar al fútbol, pero hoy estaba estrechamente vigilado.
Otra indecisión defensiva de los vallisoletanos, permitió a Aduriz marcar el segundo gol en el minuto 31 y dejar al Real Valladolid muy "tocado", aunque los vallisoletanos intentaron crecerse en la recta final de la primera parte y los primeros minutos de la segunda. Este esbozo de reacción local parecía un esfuerzo en vano hasta que un claro penalti de Koikili sobre Ogbeche permitió a Víctor Fernández acortar distancias (min. 70). El tanto del jugador extremeño suponía el gol número mil del Real Valladolid jugando en Zorrilla como equipo de primera.
A partir de ese momento, Mendilibar echó el resto y se la jugó al disponer una defensa de tres, con la salida del delantero de la cantera Kike en lugar de José Antonio García Calvo. El Real Valladolid apretó los dientes, tuvo el balón y empujó lo suficiente como para opositar al empate, pero la derrota fue inevitable ante su falta de pegada y la defensa a ultranza planteada por Joaquín Caparrós en esta fase.
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