El Real Madrid se impone al Estudiantes en un derbi sin brillo

El primer derbi madrileño de la temporada no tuvo color. El Estudiantes afronta la campaña con el objetivo de cubrir un curso de transición. Los blancos, campeones ligueros y de la Copa ULEB, quieren defender el título de la ACB y alcanzar la Final entre Cuatro de la Euroliga, que se disputa en el Palacio de los Deportes.

Al Madrid le había dejado tocado la derrota sin contemplaciones contra el Tau del domingo pasado. A los colegiales, la encajada en el Palau Blaugrana. Ambos jugaban obligados a dar una respuesta. Sin embargo, la contestación del equipo estudiantil careció de pegada. Y eso que Felipe Reyes y el hispano-estadounidense Venson Hamilton no jugaron. El primero, por lesión -molestias en la espalda-; el segundo, por prudencia del cuerpo médico del Real Madrid.

El Madrid decantó el choque de su lado sin despeinarse. Nunca sufrió. Nunca sintió presión. Nunca dudó del triunfo. Alex Mumbru, el belga Axel Hervelle y el estadounidense Louis Bullock apuntalaron la victoria en los dos primeros cuartos de forma casi rutinaria.

Bullock concluyó la primera parte con trece puntos y Hervelle con nueve, los mismos que Mumbrú. En el tanteador, doce puntos de distancia. La diferencia podía haber sido cualquier otra. Dependía del Madrid. En el Estudiantes, más allá de Hernán Pancho Jasen poco ahí que sea rotundo.

El esloveno Domen Lorbek aportó su eficiencia anotadora al principio del tercer cuarto, en la última ocasión consistente de volver al partido que le quedaba a los colegiales (44-52 m.24). Además de rentabilizar la opción (47-56), hizo gala de carácter y animó el partido (60-69 m.30), que estuvo al borde de la defunción (17-32).

Es lo menos que se les puede pedir a los estudiantiles, sobre todo, si juegan en casa. Y jugaban en casa. Aun así, el Madrid se sacudió el acoso del final del tercer cuarto desde el perímetro. Raúl López y Hervelle encontraron el aro desde los 6,25 metros y contuvieron al bloque del Ramiro dentro de los límites de lo razonable.

El Madrid, una vez superado el mayor peligro, golpeó con criterio, sin obsesionarse ni confundir las cosas, conservó siempre una cómoda ventaja y se llevó el derbi sin la más mínima alteración de su sistema nervioso. El Estudiantes tampoco le buscó demasiado las vueltas. Lo tenía difícil y busca otras cosas.