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LIGA DE CANPEONES | LAZIO 2-2 REAL MADRID

El Madrid no pasa del empate ante el Lazio

Van Nistelrooy y Pandev, los mejores de sus equipos con dos tantos cada uno

El macedonio Goran Pandev y el holandés Ruud van Nistelrooy, con un doblete para cada uno de ellos, dejaron en tablas (2-2) un buen choque entre el Lazio y el Real Madrid que sigue dejando dudas en el equipo madrileño, que sufrió durante demasiados minutos ante un rival que se le subió a las barbas pese a sus dos desventajas. La confrontación, desde luego, fue difícil y muy incómoda para un Real Madrid que volvió a sufrir ante un rival teóricamente mucho más modesto pero con garra, ilusión y que sabe cuáles son sus armas.

Un Lazio que salió con la cabeza alta, que se vació, y que estuvo tan cerca de la derrota como del triunfo. El Real Madrid del alemán Bernd Schuster llegaba a Roma líder del campeonato español y de grupo europeo, pero criticado por el mal juego exhibido en los últimos encuentros y por el elevado número de rotaciones en la alineación que, para algunos, podría ser la causa del decepcionante fútbol exhibido.

Con el ex-técnico Fabio Capello (hoy en el estadio como comentarista de la RAI), con el deseo de ganar para reforzar el liderato del grupo, acercándose mucho al pase de ronda, y a dar una buena imagen. No llegó el triunfo ni el buen juego, pero se salió con un empate que viene bien para el pase de turno. Ante el Lazio, hubo alguna que otra sorpresa: Schuster confirmó al brasileño Marcelo en el lateral izquierdo, Sergio Ramos volvió al lateral derecho y el argentino Gabriel Heinze debutó como central en el Real Madrid (ya lo ha hecho en la selección argentina y en el Manchester United). Además, el holandés Arjen Robben ocupó el sitio que parecía destinado al argentino Higuaín.

El experimento le salió a medias a Schuster, cumpliendo sobre todo Heinze y, algo menos, Marcelo, pero no así Robben, que no estuvo muy atinado y, precisamente, no colaboró en defensa con Marcelo. El Lazio, que recuperó al "tocado" Rocchi, evidenció pronto lo que es: un equipo modesto, sin grandes individualidades, con gran alma, tácticamente aceptable y con sus armas de lucha, entrega y combate hace sufrir al rival. Es un bloque que se pone el "mono de trabajo" y se deja todo. No se le puede exigir gran brillo, pero sabe lo que hacer ante equipos teóricamente más dotados.

Su misión es, con una pegajosa presión, estar atento en hacerse con un despiste en el pase del rival y lanzar rápido en busca de los desmarques de Rocchi y de Pandev. Ya en los primeros instantes pilló dos malos pases y llevó un cierto desconcierto al Real Madrid. No obstante, los madridistas parecían metidos en el partido y dispuestos a la batalla. Bien plantado de inicio y con buenas ayudas el Madrid empezó a tocar el balón con cierto criterio y, con un Wesley Sneijder de amplio recorrido, ya empezó a ver el área local. Y, sobretodo, supo machacar en su primer remate a puerta.

Fue en una falta, en banda izquierda, sacada con su peculiar efecto por Sneijder que, ante una cierta dormida de los gigantes centrales, encontró al más listo de todos: el holandés Van Nistelrooy, que tocó con la pierna izquierda lo justo para batir al veterano Ballotta y poner el 0-1 (m.8). El gol amainó un poco los ánimos laciales y el partido entró en una fase de control madridista, con un cierto filtro en centro del campo y, sobretodo, una defensa muy atenta, con Cannavaro y Heinze mandando. Era entonces otro Real Madrid distinto al de Valladolid y Getafe.

Pero las buenas sensaciones del Real Madrid duraron sólo hasta el minuto 25, no supo ya el centro del campo madridista solventar las pegajosas marcas de los todo terrenos Mudingayi y Mutarelli, que ahogaban a Guti. Y Diarra peleaba decaen exceso a un Real Madrid que subsistía con ventaja en el marcador gracias al acierto defensivo y que ya se asemejaba al de Getafe.

El gol del empate estaba en el aire y si no llegó antes fue gracias a un error de Pandev (m.30) y a que Casillas evidenció sus grandes reflejos ante un remate de cabeza cercano de Mudingayi (m.31). El excelente meta madridista nada pudo hacer poco después ante una colada de Pandev, ganando la espalda a los defensas, concluida con un zambombazo que puso el 1-1 (m.32). La igualada escoció al Real Madrid, que recuperó la posesión del balón y volvió a buscar con relativo criterio el área rival. Bien es verdad que el Lazio, tras empatar, bajó sus ansias y volvió a tender su "trampa" de esperar para aprovecharse de un error en el pase del adversario.

Una galopada de Sergio Ramos (m.37), con disparo alto, pudo poner al Real Madrid en ventaja. Pero al descanso se llegó con una igualada que se pudo romper muy pronto, pues los primeros minutos de la segunda mitad vieron un "toma y daca" en el que Casillas salvó ante Mauri (m.52) y Ballotta lo hizo a remate de Van Nistelrooy (m.53). El Lazio seguía presionando, robando los pases horizontales largos del rival, donde Guti continuaba incómodo. El centro del campo era del Lazio y una nueva rápida acción local dejó a Rocchi cerca del segundo gol romano.

De nuevo Van Nistelrooy

El Real Madrid lo pasaba mal, pero en el mejor momento local supo golpear, gracias a un excelente pase con el exterior de Raúl desde casi la mitad del campo y un galopada, tras buen desmarque, de Van Nistelrooy, que se plantó ante Ballotta y le batió (m.61). Poco después, en las filas laciales salieron el argentino ex-deportivista Scaloni y Makinwa por un Behrami lesionado y un Rocchi que, recuperado casi de milagro, no podía más. El Lazio parecía haber perdido fuerzas, golpeado por el mazazo de una desventaja en el marcador que había llegado en su mejor momento.

Pero el Real Madrid sesteó demasiado, se vio demasiado pronto ganador y, tras un nuevo robo de balón, llegó el empate, en un duro disparo raso de Pandev (m.77). El partido se había reabierto y el Lazio, con nuevos bríos, empujaba en busca de una digna victoria que pudo llegar con Makinwa si Casillas no está atinado (m.90), como también la tuvo el Real Madrid en los pies del recién salido Drenthe (m.93). Al final, todo se cerró con un 2-2 que es el mismo registrado en la hasta hoy única visita del Real Madrid al Lazio en Liga de Campeones. Un resultado que mantiene al Real Madrid invicto en la competición, ahora compartiendo liderato junto al Olympiakos.

Stendardo y Van Nistelrooy se saludan al final del encuentro
Stendardo y Van Nistelrooy se saludan al final del encuentroREUTERS

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