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FÚTBOL | FC BARCELONA

Jordi Moix advierte de los riesgos económicos del nuevo Camp Nou

El ex directivo teme que el proyecto del arquitecto Norman Foster sufra incrementos y el club tenga que acudir al mercado financiero

El ex directivo del FC Barcelona Jordi Moix, antiguo responsable del área de patrimonio del club durante los dos primeros años del mandato de Joan Laporta, ha advertido de los riesgos económicos de la remodelación del Camp Nou y el entorno del estadio, tras conocerse que el coste de la construcción será de unos 500 millones de euros, una cantidad que el club no podrá financiarlo con la venta de los terrenos del Miniestadi, como planea la directiva.

El ex directivo teme que el proyecto del arquitecto Norman Foster, que parte con un presupuesto de entre 250 y 300 millones, sufrirá un incremento de "un 30 por ciento", y dijo que Foster superó "en un 50 por ciento" el presupuesto inicial del nuevo estadio de Wembley. "Tirando por lo bajo, tendremos un 30 por ciento de incremento de coste sobre la estimación de la junta y a eso hay que añadir que tenemos que construir un nuevo Palau, y sumando todo ya hablamos de un coste de 500 millones", ha señalado Moix.

Con esta operación, calcula que la recalificación de los terrenos que el Barcelona pretende realizar ingresaría entre 250 y 300 millones y que, por ello, "hay unos 200 millones que bailan". Moix considera que la directiva "se está lanzando a una inversión descomunal sin tener claro cuánto dinero tendrá para pagar". En este sentido, opinó que el Barcelona parte en una situación de "debilidad" en su negociación con el Ayuntamiento y con los vecinos del barrio de Les Corts y que el presidente del club, Joan Laporta, tiene "mucha prisa" en este proyecto porque acaba su mandato en 2010.

Moix comparó los planes del Barcelona con "un nieto malcriado de una familia con algo de patrimonio que vende la finca de los abuelos para comprarse un Maserati". "No es una buena gestión", afirmó el que fuera uno de los fundadores del ''Elefante Azul'' junto a Laporta. "Para tener un juguete, que nos puede gustar y es muy bonito", dijo, en alusión al nuevo Camp Nou, "nos tendremos que endeudar y, además, vendiendo la reserva patrimonial que nuestros abuelos fueron comprando y que han hecho al club fuerte, estable e independiente".

Otros riesgos señalados será la explotación del club, insuficiente para completar la financiación de los proyectos. Moix destaca que el Barcelona tendrá que acudir al "mercado financiero" y "volver a endeudarse". Jordi Moix formó parte de la candidatura de Laporta que ganó las elecciones en 2003 y dimitió de su cargo dos años después por desavenencias con el resto de la junta, junto al vicepresidente Sandro Rosell y los directivos Josep Maria Bartomeu y Jordi Monés.

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