"Hemos puesto al Sevilla en un pedestal que no le correspondía"

El entrenador del Sevilla, Juande Ramos, ha dejado claro en rueda de prensa que no se inquieta por los tres reveses que ha encajado el cuadro nervionense al que, recordó, se le estaba "poniendo en un pedestal que no le correspondía, como equipo 'top' en Europa". Y es que, con la visita liguera de mañana al Zaragoza, Juande quiere quitarle presión a sus jugadores, cuyo rendimiento ya no parece ser el que era, aunque Juande sitúa las cosas en su justa medida. "Creo que lo que había era una mala interpretación de cómo estaba la situación del Sevilla, que lleva una línea de resultados muy buenos y le estábamos poniendo en un pedestal que no le correspondía, como equipo invencible y 'top' en Europa".

Por lo tanto, el manchego sabe que no hay que dramatizar este desplazamiento a La Romareda. "Si al quinto partido de Liga vamos a hacer la final de la temporada, apaga y vámonos. En fútbol hay que estar acostumbrados a ganar y perder ante cualquier rival. Es muy fácil prepararse para las victorias, pero hay que hacerlo también para las derrotas. El equipo trabaja y está preparado cada jornada para afrontar el partido con la máxima ilusión". En cuanto a los maños, que ya vencieron al Sevilla en la pasada temporada, Juande no espera facilidades. "Hay que jugar contra todos los equipos en su estadio y en el nuestro. Unas veces se consiguen victorias y otras no, pero el Zaragoza es un buen equipo y, sobre todo, de local da unas prestaciones bastante interesantes. El del año pasado fue un partido buen jugado por ambos equipos, aunque no tuvimos la fortuna de conseguir un resultado positivo. Esperemos que el Sevilla recupere su identidad y su mejor fútbol".

Ese choque de la última campaña estuvo marcado por la pelea a puñetazos entre Luis Fabiano y Diogo, algo de lo que, en principio, Juande prefirió no hablar. "Yo tengo mala memoria, intento retener lo bueno, porque lo malo se olvida pronto", dijo en un primer momento, para apostar, a continuación, por la superación de aquel incidente. "Estoy seguro de que tanto un futbolista como el otro lo tienen olvidado, y que no se guarden ningún tipo de rencillas en ese aspecto". En resumen, Juande insiste en su idea de un Sevilla fuerte mentalmente. "Espero que, al igual que hemos sido capaces de hacer buenos resultados ahora, que llevamos tres partidos sin lograr victorias, el equipo sepa que entra dentro de lo posible en el fútbol. No sólo le ocurre al Sevilla y hay que aceptarlo como parte del fútbol".

Pero ello no le impide reconocer la debilidad defensiva que está observando en su equipo. "Siempre digo que el fútbol es rendimiento. He estado buscando el idóneo, en estos momentos estamos teniendo algunos problemas y el mayor creo que es que estamos recibiendo muchos goles y es, fundamentalmente, lo que debemos atajar. Si no encontramos la seguridad en esa línea el equipo va a seguir sufriendo. Es algo que espero cambie cuanto antes", recalcó el entrenador blanquirrojo, que, igualmente, dejó caer que espera que las pobres prestaciones de Mosquera sean "una cosa pasajera".

Crisis intestina

Pero la intervención de Juande ante los informadores tuvo una segunda parte no menos interesante, con los rumores sobre su posible destitución, y las críticas que ha recibido por parte de los medios oficiales del propio Sevilla como trasfondo. El presidente sevillista, José María del Nido le calificó ayer como el mejor entrenador en la historia del Sevilla y dejó de lado tales rumores, negando que se hubiera criticado la labor del técnico. Hoy, Juande, preguntado acerca de esos comentarios negativos surgidos hacia él desde dentro del club, admitió que los mismos han existido. "En primer lugar, no he oído esas críticas, porque me dedico a entrenar pero si el presidente ha salido a defenderme es que algo había que defender. Lo curioso es que hace tres meses era imprescindible y, ahora, no tengo ni idea de fútbol. Yo, como parte responsable del área técnica, lo acepto, igual que los halagos me resbalan a las críticas no les hago caso, porque sé que en fútbol hay que aceptarlo como algo del juego".

Pero Juande fue más allá en sus palabras. "Si lo ha dicho gente dentro del club, y si se ha publicado, es porque será cierto. Creo -dijo a los periodistas- que sois suficientemente profesionales como para que, cuando publicáis una cosa, es porque será cierto", manifestó. Y, como es habitual en él, Ramos tiró de una fina ironía para dejar de lado toda esta polémica. "La suerte que tengo es que antes era muy bueno y, ahora, me he hecho malo, pero voy a coger le librito para volver a ser bueno, porque se me han olvidado todas las cosas del fútbol. Si hablamos de las rotaciones, apaga y vámonos. Antes, pusiera el que pusiera, era bueno y ahora es malo. Juegue quien juegue no acierto uno, pero qué vamos a hacer".