Rusia, liderada por Kirilenko, se impone con claridad

Los serbios siempre fueron a remolque de su oponente y notaron su mayor inexperiencia, ya que han llegado al torneo con un plantel muy joven y marcado por la renuncia de muchos jugadores.

Rusia se impuso a Serbia (73-65) en el primer partido del Europeo 2007 disputado en Granada, en un encuentro marcado por la mayor continuidad en el juego de los rusos, que siempre fueron por delante en el marcador, y por la notable actuación de Andrey Kirilenko, el jugador más determinante sobre la pista.

Gurovic, también con 24 puntos, sostuvo con sus puntos a los balcánicos, aunque el veterano jugador estuvo todos los minutos sobre la pista y notó el cansancio en los instantes más importantes. Rusia sólo tardó dos minutos y medio en escaparse 0-9, ante una Serbia dubitativa y con fallos en ataque.

El primer cuarto se jugó al ritmo que marcó Holden y tuvo en Kirilenko y Savrasenko a los auténticos dominadores de ambas zonas. La decisión del incombustible Gurovic mantuvo a los serbios cerca en el electrónico e impidió que la ventaja rusa fuera mayor al final del primer cuarto (13-21). La escuadra que dirige el norteamericano David Blatt se disparó en el marcador en el segundo parcial, hasta alcanzar 16 puntos de renta (15-31, m.13).

Reacción balcánica

Cuando más dominado tenía el encuentro Rusia, Serbia reaccionó desde la defensa. En los minutos previos al descanso maniató a su oponente con una defensa presionante, tras canasta, que cambiaba a individual, y poco a poco redujo la renta. El espíritu de Teodosic sustituyó al talento de Milicic, muy apagado y dominado por las torres rusas, y el choque llegó al descanso con 30-38, gracias a la canasta de Morgunov sobre la bocina cuando Serbia estaba sólo seis puntos abajo.

Kirilenko impuso su ley en el inicio del segundo tiempo y con ocho puntos consecutivos cerró un parcial de 0-10 para Rusia, que se colocó 33-48 (m.24). Moka Slavnic paró el partido para evitar un mal mayor y sus pupilos respondieron con un inesperado 0-13 que les metió de lleno en el choque (46-48, m.27). Incluso, Gurovic falló un triple para haber puesto a Serbia por delante por primera vez en el partido, en los albores del tercer cuarto.

El último cuarto empezó con 48-54 y más emoción de la prevista. No obstante, los rusos casi nunca vieron peligrar el triunfo gracias a su regularidad en ataque y a una defensa firme. Además, Serbia falló los tiros libres y los lanzamientos claves que le podían haber dado opciones de victoria en los segundos finales.