Venus Williams, reina de Wimbledon

La estadounidense Venus Williams ha sumado hoy la cuarta bandeja de plata de su carrera después de vencer en dos cómodos sets a la francesa Marion Bartoli por 6-4 y 6-1, en una hora y 30 minutos, y se sitúa como la mejor tenista sobre hierba del momento.

La norteamericana se puso pronto por delante en la final tras un juego en blanco, rotura en el siguiente tras una doble falta de Bartoli y servicio ganado en el tercer juego. Tres a cero en menos de quince minutos. Mientras Williams ganaba su saque con facilidad con juego y red, Bartoli trataba de vencer desde la línea de fondo, pero ahí también era superior la estadounidense. A los 20 minutos, delante de su ídolo Pierce Brosnan, la gala, una desconocida de 22 años, se hacía con su primer juego de un una final del Grand Slam.

Bartoli comenzó a sentirse cómoda en los intercambios y devolvió el break a la californiana para empatar a tres juegos con su servicio. El partido subía de nivel. Venus ascendía a su vez un peldaño en su juego y al sacar. La hermana mayor de las Williams comenzó a soltar servicios de hasta 200 kilómetros por hora. Seguía ganando en la red y además sumaba en los peloteos que antes eran para Bartoli. Williams se puso 5-4 y servicio para su rival, que acumulaba hasta entonces tres dobles faltas. La francesa cumple siempre con un ritual antes de sacar. Pide dos bolas, descarta una de ellas, da un pequeñísimo sprint, un par de saltitos y fija el pie para sacar. Ahí, sin botar la pelota, coloca la muñeca en un ángulo de casi noventa grados y sirve.

La diferencia entre el saque de la Williams, al que ella misma califica de "arma", y el de la francesa es de más de 20 kilómetros por hora. Y hoy, sobre el pasto de la ''Catedral,'' se comprobó que son dos calibres diferentes. Con 15-40, Bartoli comete su cuarta doble falta de la primera manga en el peor momento. Set para Williams en 45 minutos. Entre juego y juego, la francesa sigue con sus rituales. Salta constantemente y da raquetazos imaginarios con la pista a sus espaldas y de cara al palco real, en el que se encuentran Margaret Thatcher y el ex agente secreto Pierce Brosnan, un actor que le inspiró en la semifinal de ayer ante Justine Henin, según reconocía la jugadora.

El segundo set comenzó siendo un calco del primero. Williams se puso 3-0 en unos minutos. Ahí ambas jugadoras necesitaron asistencia médica. La francesa se recuperó pronto. Williams, con dolores en un aductor, necesitó un vendaje en su pierna izquierda. En la reanudación, Williams pasó por encima de la francesa, que únicamente pudo hacer dos juegos. Con 5-1, acumuló dos bolas para llevarse el campeonato. Perdió la primera pero se adjudicó la segunda. El mismo día que el Tour de Francia salía de Londres, Bartoli no pudo sumarse a la fiesta francesa y cayó ante la estadounidense tras 90 minutos exactos de partido.

La gala, de 22 años, dejó caer unas lágrimas antes de hablar al público londinense. Felicitó a Venus y le dio las gracias a su padre. Ahí rompió de nuevo a llorar. El espectáculo entonces pasó a la grada, donde el que echó unas lágrimas fue el padre de la francesa, consolado por el padre de las Williams, Richard Williams. Por su parte, Venus Williams agradeció a su familia y entorno el apoyo: "Serena me inspiró, yo quería ser como ella. Te quiero mamá. Y por supuesto mi padre. Mi familia sabe por lo que he pasado". Además, agradeció a la organización el reparto igualitario de premios, gracias al cual se ha embolsado las 700.000 libras del ganador (más de un millón de euros).

La estadounidense vence así en Londres en la primera edición de la historia en la que las mujeres ganaron el mismo premio en metálico que los hombres. Williams suma su cuarto Wimbledon en seis finales y su sexto título del Grand Slam para devolver el trofeo del más antiguo torneo del mundo a los Estados Unidos. Ya lo anunció hace dos semanas su hermana. "En los Estados Unidos es donde debe estar".