El Nàstic y el Getafe juegan una pachanga

El Nástic de Tarragona ha conseguido una victoria por la mínima ante el Getafe, en un partido en el que ambos equipos, que no tenían nada por lo que luchar, han jugado los 90 minutos del choque a ritmo de "pachanga". Se ha notado desde el primer minuto del choque que ninguno de los dos equipos se jugaba nada. El Nástic de Tarragona, en Segunda División desde hace dos jornadas, y el Getafe, en mitad de la tabla y con la UEFA en el bolsillo gracias a su participación en la final de Copa, han jugado un partido de entrenamiento sobre el césped madrileño.

Pocas cosas se han visto durante el primer acto, en el que los mejores detalles han corrido a cargo del uruguayo Juan Angel Albín. El joven centrocampista ha demostrado poseer una gran calidad en sus botas, que no ha podido lucir a lo largo de la temporada por culpa de una lesión al inicio de la misma. El recital uruguayo ha comenzado en el minuto tres, con un magnífico pase en profundidad a Sergio Pachón, que no ha podido aprovechar la ocasión de gol por culpa de Rubén Pérez, muy acertado en su salida. Poco después, Albín se ha encargado de levantar de sus asientos al público getafense con una magnífica jugada en la banda izquierda. Tras irse de cuatro contrarios, ha fallado el último y decisivo pase.

Sin embargo, aunque el Getafe era el dueño de la pelota, la ocasión más clara ha sido para el Nàstic. El colegiado del partido ha hecho caso omiso a un penalti cometido por el suizo Fabio Celestini sobre Rubén Castro. Eso ha sido lo mejor del equipo catalán en los primeros 45 minutos, que ha demostrado, con su pobre juego, por qué ha bajado de categoría. La posible pena máxima ha sido el preludio de un cabezazo de Rubén Pulido, última ocasión importante del Getafe antes del descanso, al que se ha llegado con un empate a cero.

En el segundo periodo ha comenzado fuerte el Getafe. Dos disparos consecutivos de Manu del Moral y de Javier Casquero en los primeros instantes han estado a punto de inaugurar el marcador. Diez minutos después, el delantero jienense ha desperdiciado un mano a mano delante de Rubén Pérez. Después del carrusel de ocasiones locales el partido se ha apagado por completo. Ninguno de los dos equipos ha sido capaz de inquietar a su rival en los restantes 30 minutos del choque. Sólo dos jugadas han conseguido romper la monotonía y el sopor del encuentro. Una acción aislada de Irurzun, que ha rematado a la red una falta sacada por Generelo, ha servido para mover del marcador los dos roscos.

Luego, con un injusto penalti fallado por Manu, se ha acabado la poca emoción que ofrecieron los 22 jugadores al público madrileño, que sólo ha aplaudido la victoria del tenista Rafael Nadal en Roland Garros, anunciada en el luminoso del Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.