Lissavetzky: "Ante violencia y racismo no cabe indiferencia"
El secretario de Estado para el Deporte califica como "un paso definitivo" el Proyecto de Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerencia en el Deporte
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ha calificado como "un paso definitivo" el respaldo que el Pleno del Congreso dará hoy al Proyecto de Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerencia en el Deporte, ya que ante gestos de ese tipo no cabe "ni indiferencia ni permisividad".
"La ley era necesaria y es una mejora importante. Supone un nuevo marco que fortalece el sistema deportivo en la lucha contra el racismo, la violencia y la xenofobia, aspectos frente a los que no cabe ni la indiferencia, ni la permisividad y la tolerancia debe ser nula, máxime en el deporte, que es un punto de encuentro de la sociedad en el que no queremos sombras de ese tipo", ha afirmado.
El secretario de Estado ha asistido esta mañana, junto a la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, al debate sobre la nueva ley en el Pleno de la Cámara Baja, que debe votar todavía la ponencia y las enmiendas que se mantienen para su incorporación en el texto, que continuará su posterior tramitación parlamentaria en el Senado antes de su aprobación definitiva.
Lissavetzky ha recordado que la ley "contempla más prevención, más rigor sancionador y más mecanismos de defensa de los que colaboren, por lo que fortalecerá el sistema deportivo en lo referido a juego limpio, convivencia e integración, además de mejorar la seguridad y el orden público en los estadios, establecer un régimen disciplinario deportivo riguroso y régimen administrativo sancionador".
El texto incluye como novedades la "ampliación de las actuaciones a los aledaños de los estadios y a los medios de transporte para hinchas", según ha explicado, y un endurecimiento de "todo lo relativo a ayuda a grupos ultras". "Mantiene las multas y la clausura de estadios, aumenta la prohibición de acceso a los recintos de 2 a 5 años y contempla la pérdida de puntos y en supuesto gravísimo, que aún no se ha dado en todo el mundo, el descenso de categoría. Con ella nos ponemos a la vanguardia en este tipo de legislaciones. Copiamos a la inglesa y a la portuguesa, que son muy buenas", ha añadido.
Lissavetzky recordó que se han tenido en cuenta las peticiones de los clubes de fútbol, expresadas por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), para colaborar en la detección de los responsables de este tipo de acciones y que la Ley contempla una reducción del posible castigo por colaborar en este sentido. "Hay un artículo que especifica que los clubes que colaboren en la detección de las personas que han causado los incidentes podrán tener una reducción de la sanción o no tener siquiera la sanción, que ahora no es posible. Que no paguen justos por pecadores, lo que permitirá también que se involucren los espectadores", ha añadido.
El secretario de Estado ha agradecido el trabajo de todos los grupos parlamentarios, que mayoritariamente definen la ley "como necesaria y progresista", y que tras el rechazo a la enmienda a la totalidad en noviembre y durante la negociación de las 176 enmiendas al articulado han solventado las dudas sobre si el texto "invadía competencias para "conseguir al final un acuerdo muy importante". "Va a ser una ley con muy buena aplicación con el apoyo tan importante que va a tener. Hemos iniciado su trámite con el consenso social y hemos terminado con un amplio consenso político que aspiramos ampliar en el Senado. La colaboración con las comunidades autónomas y las otras administraciones públicas va a ser muy importante".
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