Adiós con honor

Cuando el club español jugaba los mejores minutos sufrió la lesión de Carlos Cabezas y los rusos aprovecharon para conseguir una ventaja definitiva.

El Unicaja ha debutado en la 'Final Four' demostrando que su presunto papel de comparsa no iba a ser tal. Desde el inicio ambos equipos han saltado a la cancha con una gran intensidad que ha provocado una sequía anotadora en los primeros dos minutos.

Los del CSKA han dado el primer paso con un triple de Smodis, pero los de Málaga no se han arrugado y Cabezas ha respondido con un nuevo triple. Desde ese momento el intercambio de canastas ha sido constante, con un gran acierto de Unicaja (50% en tiros de campo). En este comienzo, los bases de Unicaja han sabido buscar dentro y fuera de la pintura lanzamientos fáciles para mantener la cara de un partido en el que ninguno de los equipos conseguía más de cuatro puntos de ventaja hasta casi el final del segundo cuarto.

Los de Messina esperaban un bombardeo de triples de los españoles al verse inferiores en el juego interior, pero los de Scariolo han sorprendido con alternativas en el juego ofensivo para romper las rutinas moscovitas. Además, los jugadores de Unicaja se han mostrado especialmente concentrados y aguerridos en defensa, con Carlos Jiménez cuajando un gran partido, Cabezas liderando la anotación y Berni sufriendo los recursos de Papaloukas.

Primer incoveniente

La táctica de los españoles estaba dando resultado con varios robos y canastas fáciles al contragolpe y el partido se atragantaba a los rusos cuando los árbitros asombraban a todos al señalar una técnica a Pepe Sánchez por protestar.

Desde esa acción, los jugadores de Unicaja se han descentrado y no han recuperado su línea de juego. Especialmente grave ha sido el caso del argentino, quien en ningún momento ha desarrollado el juego con el que condujo a su equipo a la 'Final Four'. En cambio, Papaloukas ha acudido a la yugular malagueña para robar tres balones, liderar su equipo hasta un parcial de 9-2 y terminar el segundo cuarto con la mejor ventaja a su favor (33-24) gracias los siete puntos de Holden.

Tras el descanso los españoles trataban de proseguir con énfasis en el apartado físico y acierto en lanzamiento lejanos. Carlos Cabezas asumía el papel de líder como campeón del mundo y con dos triples ayudaba a un parcial de 2 a 8 a su favor y volvían a meter el miedo en el cuerpo al situarse con un 35-34 a seis minutos para el final del tercer cuarto. Messina se veía obligado a pedir un tiempo muerto para exigir a sus pupilos y a la salida a pista ambos equipos han vuelto a apretar en defensa y a consecuencia de ello han estado dos minutos sin encestar.

Por un lado, los de Scariolo frenaban el juego de Papaloukas al defender al base de dos metros con Welsch y Berni; y por otro, los rusos trataban de buscar más a sus hombres interiores para aprovechar su superioridad en centímetros y peso. No obstante, Ikañi de Miguel frenaba las acometidas de los '5' rivales en las cercanías del aro mientras el ambiente favorecía a los españoles con el apoyo de todos los hinchas presentes en el pabellón OAKA (salvo los rusos, evidentemente).

Segundo incoveniente

Pero cuando volvían a ponerse por delante en el marcador (41-42) se reproducían los problemas: Cabezas, el hombre más entonado de los españoles, sufría un corte en el párpado y tenía que abandonar la pista.

El último cuarto se presentaba con todo por decidir (44-44) y el máximo anotador del partido en el banquillo (Carlos Cabezas con 13 puntos). La presión ascendía a cada instante y el marbellí regresaba al campo con el partido muy igualado (48-47) a falta de siete minutos, pero con los rusos muy superiores en el rebote y los españoles bajando de manera muy acusada en sus porcentajes de tiro. En los últimos minutos los brazos se encogían en las filas de Unicaja y sólo la labor bajo los aros de Carlos Jiménez permitía mantenerse con opciones para ganar el partido.

Ante el estirón de los rusos con un parcial de 7-0 (53-47) Scariolo colocaba en cancha a sus artilleros Faison y Brown, pero los aleros han estado muy imprecisos esta tarde en Atenas y el resto de jugadores se han obcecado en jugadas individuales. En el otro lado, Messina buscaba a sus pívots, más relajados, quienes han sumado paulatinamente puntos hasta conseguir una cómoda victoria en los últimos minutos.

En definitiva, los chicos de Málaga han debutado con una buena imagen en los primeros 33 minutos, pero se ha hundido al final ante un equipo más experimentado y con más recursos. Cabezas ha terminado con 13 puntos como el hombre más destacado de los españoles, mientras que en las filas rusas Langdon ha sumado 13 tantos y Andersen 12, para un equipo, mientras que su máximo reboteador ha sido Papaloukas con 6 capturas.