Los Mavericks y los Spurs recuperan su faceta ganadora

La normalidad vuelve a la competición de la fase final de la NBA con los triunfos esperados de los Mavericks de Dallas, Spurs de San Antonio y Cavaliers de Cleveland. Los Mavericks y los Spurs recuperaron su imagen de equipos ganadores al conseguir sendas victorias ante los Warriors de Goleen State y los Nuggets de Denver, respectivamente, que les permitió empatar a 1-1 las eliminatorias de la primera ronda.

Esta vez el maestro no ha podido sorprender a su discípulo avanzado y los Mavericks han vapuleado a los Warriors por 112 a 99, demostrando el éxito que han tenido las palabras del entrenador Avery Jonson para mentalizar a sus jugadores que las cuatro derrotas anteriores eran cosa del pasado y que debían demostrar la superioridad en el campo.

El base Jason Terry ha sido el líder que ha dirigido el ataque. Pese a fallar seis de siete triples, su actuación se ha cerrado con 28 puntos. Ferry ha mostrado el camino para que otros cuatro jugadores lograsen doble dígitos. Entre ellos estuvo el alero alemán Dirk Nowitzki, que anotó 23 puntos, y Josh Howard, que con 22 puntos, 11 rebotes, tres asistencias, cinco recuperaciones de balón y dos tapones, se perfila como el jugador más completo, sin discusión, de los Mavericks.

Los Warriors han salido sin capacidad defensiva y con un juego descontrolado en los momentos decisivos, y los más perjudicados esta vez han sido el escolta Baron Davis y Stephen Jackson, que se cargaron con un par de faltas técnicas y fueron expulsados del partido en el tercero y cuarto periodo, respectivamente, después de no haber sabido encajar el dominio de los Mavericks.

Antes de ser expulsado, Jackson se convirtió en el líder del ataque de los Warriors al conseguir 30 puntos, mientras que el alero Monta Ellis aportó 20 tantos. El alero Jason Richardson ha firmado 14 anotaciones y capturó 10 rebotes, con tres asistencias, dos recuperaciones de balón y dos tapones.

El tercer partido de la serie se jugará el próximo viernes en Oakland, donde espera mantener la ventaja de campo que recuperó al ganar el primer partido de la serie.

Ginóbili, genial con los San Antonio

Sólo las genialidades del argentino Manú Ginóbili y el acierto del alero Tim Duncan han permitido a los Spurs conseguir la victoria por 97-88 ante los Nuggets. Después de haber tenido hasta 17 puntos de ventaja al comienzo del cuarto periodo, al final han sido salvadores los ocho puntos de Ginóbili y los siete de Duncan; sin ellos, los Spurs estarían contra las cuerdas en la eliminatoria que disputan al mejor de siete.

Ginóbili jugó 29 minutos y anotó 6 de 12 tiros de campo, incluido

1 de 3 triples, y estuvo perfecto desde la línea de personal con 4 de 4, capturó cuatro rebotes y repartió cuatro asistencias. El base francés Tony Parker aportó 20 puntos con seis asistencias, pero también perdió seis balones y no fue factor en el cuarto periodo cuando los Nuggets con un triple de Allen Iverson pusieron el marcador parcial en sólo 88-91 y sólo 45 segundos para el final del partido.

LeBron se reserva

El alero LeBron James no ha querido arriesgarse con su tobillo izquierdo y dejó que fuese Drew Gooden el que surgiese como el líder que permitió a los Cavaliers ganar 109-102 a los Wizards de Washington en el segundo partido de la eliminatoria que dominan 2-0. No obstante, su aportación ha sido de 27 puntos, ocho rebotes, siete asistencias, dos tapones y una recuperación.

Gooden, que no es la primera opción en el ataque de los Cavaliers cuando James está en plenitud, esta vez el entrenador Mike Brown lo eligió para que tuviese esa responsabilidad y cumplió a la perfección al conseguir 24 puntos con 14 rebotes y dos asistencias. El alero titular de los Cavaliers repitió la historia del segundo partido de la eliminatoria que también disputaron el año pasado ambos equipos y el que consiguió 24 tantos con 16 rebotes, aunque el resultado final aquella vez fue una derrota.

Jamison fue el máximo encestador de su equipo y del partido al conseguir 31 puntos con 10 rebotes y tres tapones, pero el equipo se quedó con sólo un 42,2 por ciento de acierto en los tiros de campo.