España se ahoga en semifinales

España tuvo contra las cuerdas a Hungría, el campeón olímpico, a la que llevó a la prórroga, después de un partido de un gran nivel, pero no pudo concretar la hazaña y acabó cediendo por 11-12 en la prórroga, con lo que se jugará el próximo domingo ante Serbia (15:00 horas) la posibilidad de luchar por el bronce.

Aunque ese premio no es poco, ante los serbios, que hoy cayeron sorprendentemente ante Croacia en la otra semifinal, también se disputarán la opción de clasificarse directamente para los Juegos Olímpicos de Pekín. En un partido grandioso, el equipo de Rafael Aguilar lo tuvo en sus manos, cuando a 7 segundos para el final, un pase de Kilo Perrone sobre Iván Pérez le pilló con la mano cambiada y no pudo concretar la victoria. Después Hungría, el todopoderoso equipo ''magyar'' no perdonó en la prórroga en la que los españoles también tuvieron sus opciones.

Respondió el espectáculo a las expectativas. España es un equipo emergente, que se ha recuperado después de unos años fuera de los puestos de privilegio. Lo demostró el verano pasado cuando logró el bronce en el Europeo y hoy lo ha rubricado con una actuación que le ha puesto de nuevo en los focos del waterpolo internacional. Jugaron los de Aguilar con sus mejores armas. Una defensa asfixiante y mucha convicción, que les llevó a remontar el partido en dos ocasiones. Del 2-4 al 5-4, del 7-9 al 10-9, pero cuando los húngaros se adelantaron en la prórroga 10-12, la reacción ya no fue completa 11-12.

En el primer cuarto, los españoles remontaron rápidamente al gol inicial de Molnar -un tanto de espaldas desde el boya- con dos goles de Guillermo Molina y de Xavier García. La modélica defensa de los de Aguilar obligaba a los húngaros al lanzamiento desde el perímetro que fue como Madaras encontró el hueco en la portería de Iñaki Aguilar (2-4). Minguell y Molina dieron consistencia al juego español en ataque e igualaron en los primeros minutos del segundo tiempo. Incluso España se puso por delante con un gol de Xavier García (5-4), pero los húngaros, que en ocasiones parecían superados por los españoles, siempre reaccionaron y remontaron la situación gracias a su gran calidad individual.

Al descanso, España ganaba por uno (6-5) y llegó a ponerse dos goles por delante nada más iniciar el tercer cuarto (7-5) con un tanto de David Martín en una transición, pero en este punto es cuando los de Aguilar tuvieron alguna duda y eso permitió la reacción de Hungría. Con un parcial 0-4, que dejó el marcador en 7-9, los campeones olímpicos advirtieron nuevamente de su potencial. Era el momento del adiós para España, pero no fue así. En una demostración de fortaleza y de convicción, los españoles no sólo equilibraron el partido (Xavier García y Ricardo Perrone), sino que se pusieron por delante (10-9) con un gol de bandera de Guillermo Molina.

El lanzador del Club Natación Barcelona armó su brazo y desde los 9 metros marcó ante la sorpresa general. El húngaro Biros equilibró a 2 minutos para el final (10-10) y en el último suspiro, con 7 segundos, Iván Pérez no pudo cazar al vuelo un pase de Kiko Perrone. En la prórroga, Biros y Molnar pusieron el 10-12 e Iván Pérez culminó una jugada de estrategia para el 11-12. En la segunda parte de la prórroga, prácticamente no se jugó: pérdidas de los dos equipos, faltas en ataque y una última ocasión en la que España no aprovechó una superioridad. Los españoles lo tuvieron cerca, pero el sábado tendrán otra oportunidad frente a otro temible equipo contra el que se jugará el bronce: Serbia.