Villaecija logra una espléndida cuarta plaza y bate el récord de España

Erika Villaecija se ha quedado a las puertas de subir al podio en Melbourne. Tras una brillante carrera de menos a más, Villaecija ha batido el récord de España de los 1.500 metros libres en la final de los Campeonatos del Mundo aunque se ha quedado a un paso de conseguir una medalla con su cuarta plaza. La catalana del club de natación Hospitalet ha parado el cronómetro en 16m05,83s, mejorando en casi cuatro segundos su anterior plusmarca, 16m09,40s, que logró ayer en las series clasificatorias.

La estadounidense Kate Ziegler ha logrado la medalla de oro con un tiempo de 15m53,05s, segunda ha llegado la suiza Flavia Rigamonti, con un El anterior récord de los campeonatos lo tenía la alemana Hannah Stockbauer desde los Mundiales de Barcelona de 2003 con un tiempo de 16m00.18s. La estrella de la natación francesa, Laure Manaudou, fue octava después de haber competido en los 100 metros espalda, en los solo se vio superada por la estadounidense Natalie Coughlin.

El registro universal de los 1.500 metros libres es uno de los más antiguos, data de 1988 en Orlando, en los Estados Unidos, y lo tiene la mítica nadadora estadounidense Janet Evans en 15:52.10. El mejor registro nacional de los 1.500 lo tenía Villaecija desde ayer, lunes, cuando paró el crono en 16:09.40 en las series eliminatorias de esta prueba. Este es el mejor resultado de Villaecija, nacida en 1984, en un campeonato del mundo, ya que su mejor puesto en esta competición es el conseguido en 2005 en Montreal, en donde fue sexta en los 800 y en los 1500. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 fue quinta en el 800 y en los Campeonatos de Europa de ese año en Madrid ganó la medalla de oro.

La española se ha beneficiado de nadar al lado de Ziegler, que defendía su título de Montreal. Esta pronto se distanció, mientras la española se quedaba peleando con la estadounidense Hayley Peirsol, mejor registro en las series clasificatorias de ayer, Shibata, la danesa Lotte Friis, y Rigamonti. Villaecija, por momentos, parecía que podría luchar por la medalla de bronce, pero la suiza, nadando a su lado en la calle uno, la sobrepasó para irse a por la campeona del mundo. Erika, a su vez, rebasó a Peirsol, con Shibata siempre en segunda posición, y recuperó la cuarta plaza en detrimento de la segunda americana. Rigamonti cogía, poco a poco, a Ziegler, que parecía pagar el esfuerzo del principio, pero a la suiza le quedó corta la distancia, y su acoso llevó a la estadounidense a batir el récord de los campeonatos.