Taborda agrede a un periodista tras el entrenamiento

El delantero uruguayo del Deportivo de la Coruña, Sebastián Taborda, ha agredido a un periodista en la ciudad deportiva de Abegondo cuando ya había finalizado la sesión de entrenamiento. El delantero deportivista ha zarandeado contra la pared del edificio de El Mundo del Fútbol a un redactor del periódico deportivo local dxt Campeón, quien ha acabado con marcas en la frente y dolor en el hombro, además de sangre en el labio tras un puñetazo.

Taborda, que según el agredido le amenazó de muerte y también a sus compañeros de periódico, ha tenido que ser separado por varios jugadores del Deportivo, entre ellos Pablo Álvarez, Juan Rodríguez y Aldo Duscher, que intentaron contenerlo. Después, el periodista se dirigió al cuartelillo de la Guardia Civil, que se había personado en las instalaciones de la ciudad deportiva de Abegondo, para poner la correspondiente denuncia de los hechos. Mientras, el delantero del Deportivo se ha puesto en contacto con el jefe de prensa del equipo coruñés y se ha mostrado muy afectado por lo ocurrido.

Taborda desmiente la agresión

Sebastián Taborda ha desmentido que agrediera al periodista tras el entrenamiento, y ha matizado que tan sólo fue un "intercambio de palabras". "Para nada haría esas cosas; le tomé la cazadora y le empujé pero nada más. En ningún momento le puse la mano encima ni le pegué un puñetazo ni nada que se le parezca", ha explicado el jugador charrúa en Radio Coruña.

"No le pegué, pero de todas formas no justifica lo que ha pasado y pido disculpas", ha declarado. Las dolencias del periodista han quedado reflejadas en el parte de lesiones y la posterior denuncia que el redactor ha puesto en el cuartelillo de la Guardia Civil en el municipio coruñés de Abegondo.

Según el agredido, Taborda le ha amenazado de muerte y también a sus compañeros de periódico en un enfrentamiento en el que tuvieron que intervenir varios jugadores del Deportivo para contener al delantero. Taborda se ha defendido de estas declaraciones alegando que había periodistas y compañeros "que vieron que no le puse la mano encima ni nada que se le parezca".