Villaecija y Lorente, aspirantes a medalla en Melbourne

Erika Villaecija y Eduard Lorente son las principales bazas españolas en los Mundiales de Natación que comienzan el domingo en Melbourne, con el debut añadido de Mauricio Coconi como nuevo director deportivo de España en la alta competición, que no llega en un buen momento a estos mundiales. De los cinco deportes acuáticos, la natación es el deporte con menos fuerza, superada por el waterpolo, aguas abiertas, saltos y natación sincronizada, que se van a disputar en la capital del estado australiano de Victoria.

Los representantes nacionales no han conseguido subir al podio en las tres grandes competiciones de los tres últimos años: los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, los Mundiales de Montreal 2005 y los Campeonatos de Europa de Budapest el pasado verano. El último oro data de los Mundiales de Barcelona en 2003 y fue conseguido por la nadadora de origen ruso Nina Zhivanevskaya en los 50 metros espalda.

Pero, además de la crisis de resultados, la selección española ha vivido también un período convulso en la Federación, con cambios de director técnico, enfrentamientos, críticas en los medios de comunicación y con relevos entre los técnicos federativos. Con el fichaje del italiano Maurizio Coconi como director deportivo de la Federación Española (RFEN) en sustitución de Carles Subirana tras los continentales de la capital húngara, la RFEN ha tratado de poner fin a esa situación. En cualquier caso, los campeonatos de Melbourne llegan demasiado pronto para que el trabajo de Coconi, en el pasado uno de los responsables de las categorías inferiores de la Federación Italiana, pueda ser valorado en su justa medida. La natación italiana ha subido su nivel en los últimos años de manera sobresaliente y sus competidores pugnan con los estadounidenses, australianos, rusos o alemanes.

A los nombres de Villaecija y Lorente, medallistas en los últimos europeos de piscina corta, hay que añadir los de varias promesas tanto en el equipo masculino como en el femenino. Entre ellas destaca Mireia Belmonte, nacida en 1990 y la más joven del equipo. Debutará en una competición de este nivel después de haberse proclamado campeona del mundo júnior en Rio de Janeiro en 2006 en 400 estilos y en Palma de Mallorca también el año pasado campeona de Europa en esa distancia y en 200 metros libre.

Belmonte será junto a Villaecija la nadadora española que más compita: 200 y 400 estilos, 200 libre y el relevo 4x200, en el que formará equipo con Erika. Ésta, además, participará en 400, 800 y 1.500 libre. Rafael Múñoz es otro de los jóvenes españoles que más destacaron en 2006, y Melbourne será su primera cita mundialista tras ganar en Palma de Mallorca 2006 la medalla de oro en los 50 mariposa. En Australia participará en los 50 y 100 metros de dicho estilo. Junto a Belmonte y Muñoz, entre los más jóvenes estará en 100 y 200 metros espalda Escarlata Bernard, nacida sólo un año antes que su compañero de equipo más joven. El equipo femenino lo completan Melanie Costa, en relevos y en 200 libre; María Fuster, en relevo de 4x200, 100 y 200 libre; Mercedes Peris, en 50 y 100 espalda; y Arantxa Ramos, en 400 libre y en el relevo.

En el equipo masculino estarán, además de Muñoz y Lorente, dos nadadores muy competitivos: el espaldista David Ortega, que luchará en la final de 50 espalda, su mejor prueba, aunque también estará en los 100, y Marcos Rivera, el mejor fondista nacional que competirá en los 400, 800 y 1500 libre. Lorente, campeón de Europa en los 50 libre en piscina corta, competirá sólo en esta distancia y ha renunciado a los 100 para preparar mejor la prueba en la que en Montreal 2005 fue el primer español en una final de esta distancia.

Phelps vs Hackett: duelo de titanes

El estadounidense Michael Phelps llega a los mundiales con el objetivo de ganar seis medallas, una meta más asequible que la que se impuso en Montreal, donde aspiró a ocho metales. Phelps es desde los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 la gran estrella de la natación internacional y el año que viene en Pekín quiere superar una marca mítica: las siete medallas de oro de su compatriota Mark Spitz en Múnich''72.

Phelps tiene previsto, en un principio, competir en Australia en los 100 libre; 100 y 200 mariposa; 200 y 400 estilos; y en el 4x200 libre. En Montreal 2005 fue oro en el 4x100 y 4x200 libre; 4x100 estilos; 200 estilos; y 200 libre; y una plata en 100 mariposa. Fracasó en su intento del 400 libre en las eliminatorias y fue séptimo en los 100 libre.

El máximo rival del estadounidense en la competición australiana es Gran Hackett, el ídolo de la afición local en un país en el que la natación es uno de los deportes con más seguidores. Tras la retirada de Ian Thorpe, Hackett es el mejor nadador australiano. El australiano participará en Melbourne con otro objetivo histórico en los 1.500: ser el primer nadador que gana cinco mundiales seguidos. Hackett tiene los récords del mundo de 800 y 1500, con 7:38.65 y 14:34.56, respectivamente, y en la capital del estado de Victoria competirá además de en estas distancias en la de 400, en la que ganó la medalla de oro en 2005, y en las de relevos.

Otra de las rivalidades vendrá a cargo de las selecciones femeninas por parte de Australia y Estados Unidos, aunque el potencial de las primeras no puede compararse al resto. El grupo oceánico está compuesto por las velocistas Libby Lenton y Jodie Henry; las bracistas Leisel Jones y Jade Edmistone; y la mariposista Jessicah Schipper. Entre todas tienen cinco récords del mundo.

Sin embargo es el equipo alemán el que ostenta dos de los tres récords mundiales en las pruebas de relevos femeninos. Britta Steffen, Petra Dallmann y Anikka Liebs, con Daniela Goetz, en el 4x100, y con Daniela Samulski, en el 4x200, rebajaron las mejores marcas mundiales de dos de los relevos en los Campeonatos de Europa de Budapest de 2006.