Baiano y Pinto salvan la crisis del Celta
El equipo de Fernando Vázquez resiste 55 minutos con diez y saca tres puntos tras once jornadas sin conocer la victoria
El Celta de Vigo ha acabado con su racha de once jornadas sin ganar al imponerse a domicilio a Osasuna por 0-1 gracias al gol conseguido al minuto y medio de juego por el brasileño Fernando Baiano, y después de aguantar 55 minutos en inferioridad numérica, tras la expulsión del uruguayo Fabián Canobbio al filo del descanso.
El conjunto gallego, que no ganaba desde el 17 de noviembre en Riazor, ha conseguido una importante victoria en su lucha por evitar el descenso. Doble logro, si se tiene en cuenta que el Osasuna no perdía en el Reyno de Navarra desde el 12 de noviembre, frente al Real Madrid. El encuentro no ha podido comenzar de mejor manera para el cuadro vigués, con un contragolpe transformado por Baiano, y, aunque Osasuna no ha funcionado en la primera parte, nula en ocasiones de gol salvo el tanto celeste, se complicó el partido con la autoexpulsión de Canobbio al filo del descanso.
Una falta a favor de Osasuna, mal botada por un desafortunado David López, ha terminado en un contraataque del Celta que ha sabido transformar Baiano de cabeza entre los centrales locales tras un centro desde la derecha de Gustavo López, con la pierna izquierda. Tras el gol, Los ''rojillos'' han controlado y dominado al rival, que se ha encerrado en su parcela de campo, pero no han podido encontrar la fórmula y abrir el campo por las bandas. El juego del Osasuna se ha perdido en centros imprecisos y jugadas sin peligros para la portería de Pinto.
Una internada de Milosevic para ganar el área y la línea de fondo, con un centro hacia atrás que no encontró rematador, fue la única ocasión de Osasuna durante el primer periodo, que ha concluido finalmente con la absurda expulsión de Canobbio, con dos amarillas por protestar y por no dejar sacar una falta del rival. Los locales, con un jugador más durante toda la segunda mitad, han empezado su particular lucha contra el crono para intentar voltear el marcador, pero ha faltado la lucidez necesaria para hacer un fútbol organizado y con pegada en ataque.
Fernando Vázquez, técnico del Celta, se ha visto obligado a cambiar toda su línea de creación para reforzar el centro del campo y cerrarle los huecos a Osasuna, que desperdició un primer cuarto de hora de empuje para igualar el partido. El entrenador ''rojillo'', José Ángel Ziganda, sentó a tres de sus cuatro defensas en una apuesta a la desesperada para neutralizar la ventaja celeste, pero ha resultado un once desorganizado y fuera de sitio incapaz de marcar, a pesar de las ocasiones de Raúl García, Cuéllar, Miguel Flaño y Soldado.
