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UEFA | STEAUA 0 - SEVILLA 2

El Sevilla se pasea en Bucarest

Los goles de Poulsen y Kanouté encarrilan el pase del equipo andaluz

El Sevilla FC, en su partido número cincuenta en la Copa de la UEFA, fue muy superior al Steaua de Bucarest, al que venció por 0-2, y prácticamente selló su pase para los octavos de final de esta competición, aunque la próxima semana en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán deberá confirmarlo. La formación andaluza, actual campeona de este torneo, dominó de principio a fin a un adversario que la pasada temporada estuvo muy cerca de ser finalista y que en esta campaña llegaba a la Copa de la UEFA rebotado de la Liga de Campeones.

El entrenador, Juande Ramos, que se niega a hablar de rotaciones en su equipo y sí de utilizar a los jugadores más convenientes para cada partido, en esta ocasión no tuvo ningún problema en disponer una formación muy novedosa en Bucarest. A las ausencias de los centrales Javi Navarro y el serbio Ivica Dragutinovic, el centrocampista brasileño Renato Dirnei o el extremo Jesús Navas, quienes se quedaron en Sevilla, se unieron el brasileño Luis Fabiano, que fue el descartado de los diecinueve desplazados, y otro como el goleador malí Frederic Kanouté, quien de inicio estuvo en el banquillo.

El equipo español, pese a la incógnita de su alineación, salió metido en el encuentro, no se arrugó ante la presión ambiental del lleno Estadio Ghencea y fue el claro dominador de la situación. El brasileño Daniel Alves, que en esta ocasión hizo de extremo derecho, su compatriota Adriano Correia y en dos ocasiones el joven Alejandro Alfaro pusieron en aprietos a los rumanos en los primeros compases del encuentro. La formación que dirige Cosmin Olaroiu, que llevaba dos meses sin disputar un partido oficial por el parón invernal en Rumanía, estuvo a merced del Sevilla y notó quizá la falta de ritmo y también la destacada ausencia por lesión de su figura, el goleador Nicolae Dica.

Pese a ello, los visitantes perdonaron cuando se pusieron ante el meta Cornel Cernea y ello se unió a la lesión de Adriano y a un par de avisos del Steaua, lo que envalentonó al equipo local, al que incluso se le anuló un gol por falta previa sobre el central francés Julien Escudé. Ese equilibrio de fuerzas duró poco, porque antes del descanso el Sevilla logró uno de sus objetivos en Bucarest, que era marcar como visitante, algo que suma mucho para la vuelta y que logró el danés Cristian Poulsen tras una falta al borde del área botada por Daniel Alves.

Kanouté no perdona

En la segunda parte el conjunto andaluz controló la situación con autoridad e incluso estuvo tras el segundo tanto frente a un rival que buscó la velocidad por la derecha de Banel Nicolita pero que se encontró con el estrecho marcaje de David Castedo. Como en el primer período, los sevillistas estuvieron muy centrados en la defensa, tocaron bien el balón en el centro del campo y salieron hacia la portería final, aunque faltó algo fluidez para matar el partido pese a que el ruso Alexander Kerzhakov se movió con ganas por todas partes en busca de ese segundo tanto.

El premio al trabajo del ruso llegó a falta de un cuarto de hora para que se cumpliera el tiempo reglamentario, cuando le hizo un claro penalti Dorin Goian que Kanouté se encargó de transformar en el 0-2. De ahí hasta el final, el Steaua, que cumplía hoy doscientos partidos europeos oficiales, acabó de entregarse y con ello estuvo más cerca el 0-3 que el que los rumanos acortaran distancias.

Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Poulsen
Los jugadores del Sevilla celebran el gol de PoulsenAP

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