Bullock es la diferencia

El húngaro Kornel David lideró al Gran Canaria con sus triples (23 puntos), pero 'Sweet Lou' fue demasiado para el equipo insular (33 puntos), que con coraje y determinación ha estado a punto de dar la sorpresa en la Copa del Rey.

Joan Plaza había conseguido que su equipo mantenga un nivel alto independientemente de los jugadores que estén en la pista. Tienen tanta confianza que hasta Felipe Reyes se puede destapar con lanzamientos desde cinco metros a comienzo de partido para dejar paso a Bullock y posteriormente a Charles Smith. Ante el inconveniente de las dos faltas de Raül López en el minuto 4 -con el correspondiente enfado del catalán con los árbitros- ha salido Tunçeri y los 'blancos' apenas se han resentido. Por su parte, el Gran Canaria ha tenido que emplearse a fondo para impedir las múltiples acciones de ataque de sus rivales, pero fruto de esa intensidad sus jugadores se han cargado de faltas inmediatamente.

La diferencia de calidad llevaba al Real Madrid a ponerse por delante con seis puntos (22-16) cuando el conjunto canario ha apretado los dientes para acercarse a 25-21. El intercambio de canastas siguiente ha beneficiado al Real Madrid porque tienen a Bullock y Charles Smith. Sin embargo, los insulares nunca han perdido la confianza y se han mostrado bulliciosos y peleones conscientes de que se lo jugaban todo a una carta contra el líder de la ACB. Al descanso, la calidad de Bullock -14 puntos, 3 asistencias y faltas recibidas- llevaba al Madrid a ganar 44-36 a un Gran Canaria pleno de motivación y empuje, pero que no conseguía asustar a los de Joan Plaza.

Del vestuario han saltado ambos equipos con ansia por clarificar el partido. Pero cuando los canarios se colocaban a cinco puntos (48-43) volvía a aparecer 'Sweet Lou', acompañado en ocasiones por Charles Smith para dar un recital de lanzamientos lejanos. Inesperadamente le salió un competidor en el otro bando: Kornel David, quien también desde más allá de 6,25 enganchaba una racha que les permitía ponerse a tres puntos (53-50). A esto se añadí un enfadado Raül López y el Gran Canaria empataba a falta de un minuto (59-59) para deleite de sus más de 400 seguidores en las gradas del Martín Carpena, a los que se unían los de otras aficiones para apoyar a la 'cenicienta' y con la esperanza de dejar fuera al temible Real Madrid.

Bullock, el más buscado

De esta manera ha comenzado el último cuarto, con ambiente ensordecedor, un Gran Canaria dispuesto a dar la campanada y un Real Madrid que se enfrentaba a las primeras dificultades para llevarse el primer título de la temporada. Los de Joan Plaza llegan con Sekulic, Milic, Hervelle y Raül López con tres faltas personales, además de un casi desaparecido Felipe Reyes tras su buen inicio de partido. Ante tal situación, la libreta de Joan Plaza le ha dado a Louis Bullock la mayor parte de los tiros a base de aclarados y bloqueos directos. Y el estadounidense no fallaba, pero su entrenador recibía una técnica por protestar -ya había sido advertido anteriormente por quejarse de una falta cometida por Nguema-.

Con los arranques de los estadounidenses del Real Madrid llegaba una pequeña ventaja y Plaza optó por situar dos bases en cancha para controlar el partido: Tuncerí y Raül López. En ese momento el partido se volvía más duro y cada jugada hacía que saltasen las chispas. Por los canarios Mario Fernández aumentaba su protagonismo y sus recuperaciones aumentaba en número al tiempo que en importancia cuando se entraba en los últimos seis segundos con un punto arriba para los madridistas.

Felipe Reyes anotaba los dos tiros libres y con cinco segundos para el final el 'Granca' estaba a tres puntos del empate. Norris se encargaba de su parte y los insulares se ponían a un punto a 4,2 segundos. Pero el último hombre del partido tenía que ser Bullock, quien anotó los dos tiros libres finales. En definitiva, el Real Madrid superó el envite gracias a su jugador estrella y el Gran Canaria cumplió con su papel y estuvo a punto de lograr la victoria contra el líder de la ACB.