El Deportivo aprovecha la renta de la ida

La ventaja que los coruñeses cosecharon en el encuentro de ida (1-2) les relajó ante un Mallorca mucho más ambicioso en el primer periodo, que encaró la cita de Riazor animado por la última victoria en Liga y se metió en la eliminatoria con un golazo de Jankovic, pero los deportivistas igualaron el marcador de penalti.

Los jugadores de Gregorio Manzano salieron con más tensión que los deportivistas, aunque en los primeros minutos tan sólo pudieron inquietar a Dudú Aouate con dos disparos del venezolano Arango desde la frontal. Ante un Deportivo desaparecido, centrado en la tarea de destruir, el Mallorca se hizo con el dominio del juego y de las ocasiones, que volvieron a surgir en el ecuador de la primera mitad después de muchos minutos de juego anodino.

En un duelo con morbo por el regreso de Diego Tristán al estadio de Riazor, cuya afición le recordó sus hábitos nocturnos, el delantero de La Algaba entró en el partido con un lanzamiento desde el vértice del área deportivista que Aouate detuvo sin esfuerzo.

Gol sin premio

Pero los mallorquines siguieron insistiendo en dar vida a la eliminatoria y se llevaron el premio a los 24 minutos con un espectacular disparo de Jankovic, desde unos cuarenta metros, inalcanzable para el cancerbero del Deportivo, que se estiró en vano. El gol no despertó a los coruñeses, que mantuvieron la parsimonia con la que habían iniciado el encuentro, y sólo probaron a Moyá en el primer periodo con un flojo cabezazo del uruguayo Sebastián Taborda.

Caparrós intentó que su equipo reaccionara tras el descanso con la entrada de Iván Sánchez "Riki" y el partido se abrió algo más, aunque las ocasiones para Deportivo y Mallorca siguieron llegando con cuentagotas. Los coruñeses lo intentaron por medio de lanzamientos lejanos de Sergio, mientras los mallorquines pasaron a jugar Víctor y Arango en la punta del ataque cuando Gregorio Manzano optó por retirar a Diego Tristán, silbado por el público de Riazor. Apenas tuvieron tiempo los mallorquines para adaptarse a los cambios, porque el Deportivo sentenció la eliminatoria después de que Riki, en una contra, fuera derribado en el área por Ballesteros, expulsado con roja directa, y Sergio se encargara de transformar la pena máxima. Con un efectivo menos, el Mallorca siguió intimidando al Deportivo, pero careció de pegada para sorprender a los blanquiazules, que consiguieron el pase a los cuartos de final de la competición copera.