El Espanyol saca petróleo del Coliseum
Un soitario gol de Tamudo proporciona al Getafe su primera derrota en su estadio
Pérez, donde un solitario gol de Tamudo sirvió a los barcelonistas para acercarse a los puestos que dan acceso a la UEFA, mientras que el Getafe, que se quejó amargamente del árbitro, suma seis partidos sin ganar y sufrió la primera derrota como local.
La expulsión de Casquero en la segunda parte marcó el rumbo del partido. El jugador del Getafe vio la segunda amarilla por tirarse en el área rival en el minuto 67. Schuster sorprendió con la alineación. El hueco dejado por Javier Paredes en el lateral izquierdo fue ocupado por Alexis Ruano, que sentaba en el banquillo al argentino Lucas Licht, a quiencorrespondía por naturaleza ocupar esa posición. Rubén Pulido se colocó junto a Belenguer en el centro de la zaga y Paunovic relegó a la suplencia a Daniel Güiza, poco acertado la pasada jornada.
El técnico del Espanyol, Ernesto Valverde, decidió no experimentar, y no sorprendió con los once jugadores que saltaron al césped del Coliseum Alfonso Pérez, que registró una de las peores entradas de la temporada. No le salió mal la jugada, y durante el primer periodo ganó la competición por tener la pelota. El Getafe, que nunca había vivido esa situación como local, tardó mucho tiempo en despertar. Casquero y De la Peña mantuvieron un duelo de guante blanco en el centro del campo, y fue el segundo, gracias a la colaboración de Moisés, el que se llevó al gato al agua. Pronto llegó la primera gran ocasión de los barceloneses, y se produjo gracias a Riera, que abrió magistralmente el balón a la banda izquierda, y Chica, delante de Abbondanzieri, no pudo superar al argentino, que hizo un paradón.
Los hombres de Schuster intentaron adelantar líneas, pero algo fallaba. La mosca tsé-tsé picó a varios jugadores del conjunto madrileño y la siesta duró muchos minutos. Manu, voluntarioso pero sin suerte de cara al gol, tuvo la primera ocasión local. Kameni atajó el disparo del andaluz, que realizó una meritoria internada por la banda izquierda. El resto de la primera parte no tuvo mucha más historia, salvo un tímido tiro de Tamudo que de nuevo atajó Abbondanzieri y una última ocasión de Manu, que tras quedarse en buena posición de disparo frente a Kameni, mandó la pelota fuera. El Espanyol dio más sensación de peligro, pero tampoco solucionó el aburrimiento de los espectadores del Coliseum, que sufrieron durante los primeros 45 minutos.
Decide Tamudo
Nada cambió en la reanudación del choque. El centrocampismo imperaba sobre el terreno de juego. Nadie tenía ideas, las bandas eran una utopía, y todo se reducía a dar patadas alrededor de la medular. Dentro de esa espesura apareció De la Peña, que en un momento de lucidez mandó un tiro ajustado a la escuadra que sacó como pudo Abbondanzieri. Tuvo que actuar el árbitro para calentar el partido. Casquero se tiró dentro del área y recibió la segunda amarilla. El público no se calentó con el fútbol, pero utilizó a Muñiz Fernández como brasero. Una posible mano dentro del área de Chica que no pitó caldeó más el ambiente. Los pitidos al colegiado espabilaron al Getafe, pero cuando mejor estaba jugando, con uno menos, llegó el gol de Tamudo.
El pequeño jugador aprovechó una buena jugada por la banda derecha de Rufete, que dejó sentado a Alexis, y ofreció en bandeja el séptimo gol de la temporada para el españolista. A partir de ahí el juego se alborotó. Pese a jugar con uno menos, los madrileños echaron casta al partido y buscaron el empate. El corazón no sirvió en este caso, y el Getafe se aleja un poco de la zona UEFA, posiciones que empieza a ver cerca el Espanyol.
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