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Crónica:Fútbol | 7º Jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Un incisivo Levante empata ante un Villarreal con poco fútbol

El Levante no sufrió en el primer periodo y sólo durante algunos minutos, tras la igualada local, dio la sensación de que el triunfo podía quedarse en casa

El delantero uruguayo del Villarreal, Diego Martín Forlán (d) corre con el balón perseguido por el defensa brasileño del Levante, Alvaro Luiz
El delantero uruguayo del Villarreal, Diego Martín Forlán (d) corre con el balón perseguido por el defensa brasileño del Levante, Alvaro LuizEFE

Villarreal y Levante empataron a un gol en un encuentro en el que el equipo visitante fue superior al local e hizo más por conseguir la victoria y en el que al Villarreal le pesó en exceso la responsabilidad de tener que llevar la iniciativa.

En los primero minutos del encuentro, el Villarreal acusó las bajas y el momento discreto de juego que atraviesa, mientras el Levante se sintió más cómodo que el equipo local sobre el terreno de juego.

La serenidad del juego del conjunto valenciano no estuvo acompañada de acciones claras en ataque y pasado el cuarto de hora de juego, el Villarreal el que se hizo con la posesión del balón, aunque necesitó de una falta lanzada por Riquelme, mal rematada, por José Mari para disponer de su primera opción de gol.

El Villarreal no acababa de hacerse con el control del partido, entre otras cosas porque Riquelme entraba en contacto con el balón en posiciones excesivamente retrasadas y el Levante, sin verse especialmente presionado, esperaba sin prisas sus opciones a la contra.

Pudo haberse adelantado en el marcador el equipo visitante en uno de sus contragolpes cuando la primera parte estaba a punto de concluir, pero también estuvo cerca del gol el Villarreal cuando Marcos, que acababa de entrar en sustitución de Marcos Senna, realizó una excelente acción ofensiva nada más entrar en el terreno de juego, que acabó en una cesión a Cani y un remate muy desviado. La igualada con la que se llegó al descanso fue consecuencia tanto de la falta de imaginación en el juego ofensivo del equipo local como del orden y la tranquilidad del conjunto levantinista.

Mejoró con el descanso

La segunda parte dio comienzo con el 0-1. Kapo lanzó una falta. Viera rechazó y Camacho, con la zurda, hizo el gol, un tanto que desconcertó completamente al Villarreal y dio paso a varias jugadas del Levante al contragolpe, en las que pudo ampliar su ventaja, especialmente en una acción que Courtois remató con la derecha y provocó una gran parada de Viera.

El partido entró en la media hora final de la primera mitad con el Levante como dominador del juego, no sólo por las ocasiones de que dispuso el equipo valenciano, sino por el desconcierto del Villarreal.

Sin embargo, en plena "pájara" local, el partido cambió. Manuel Pellegrini, técnico local hizo dos ocasiones y uno de los recién incorporados, el joven Jonathan, empató en el primer balón que tocó.

Un cabezazo de Riquelme tres minutos después, cambió completamente el escenario del encuentro, con un Villarreal crecido y un Levante al que, por primera vez en todo el encuentro, le había llegado la hora de sufrir.

El gas le duró poco al Villarreal que, pasados diez minutos, vio como el Levante se recomponía y aunque sin la frescura del comienzo del segundo tiempo, empezó a tener de nuevo el balón y dispuso de una ocasión en un balón de Nino al poste.

El partido llegó a su final con ambos equipos en pos del triunfo, el Levante a base de tener el balón y buscar el último pase y el Villarreal con fuerza, garra, peor muy poco fútbol.

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