_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Zaragoza se sobrepone a la inferioridad numérica y logra la victoria

El Real Zaragoza supo sobreponerse a inferioridad numérica con la que jugó durante casi cuarenta minutos frente al Espanyol para conseguir la primera victoria de la segunda era de Víctor Fernández en el banquillo del conjunto aragonés. El Real Zaragoza tuvo la virtud de saber defenderse con un jugador menos y marcar en esas circunstancias para rematar la faena una vez restablecida la igualdad numérica por la expulsión del brasileño Costa y acabar goleando a un rival al que no había podido derrotar en las últimas ocho visitas que había realizado a La Romareda.

Desde el inicio del encuentro ninguno de los dos equipos se salió del guión preestablecido y que decía que el Zaragoza debía atacar intentando superar la presión de los catalanes, que buscaban la contra con la velocidad de Luis García y Corominas, especialmente. El equipo de Víctor Fernández tenía el control del balón la mayor parte del tiempo pero apenas llegaba a inquietar a un Carlos Kameni que era un mero espectador, lo mismo que César Sánchez en la portería contraria.

Ni el Zaragoza era capaz de llegar con solvencia al área del equipo del Txingurri Valverde porque perdía demasiados balones en ataque ni el conjunto periquito podía sorprender al contragolpe porque había demasiada distancia entre sus jugadores y poca precisión en los pases. Cuando el encuentro parecía que había entrado en una dinámica de atasco, difícil de salir ni en un sentido ni en otro, llegó una de las circunstancias que pueden marcar un encuentro, la expulsión del zaragocista Leo Ponzio en el minuto 30 por una doble tarjeta amarilla en unos pocos segundos, la primera por una mano y la segunda por la consiguiente e innecesaria protesta.

La expulsión encrespó los ánimos, tanto de los jugadores como del público local y el juego se endureció bastante aunque, eso sí, la inferioridad numérica de los aragoneses no cambió la decoración pues ni el Zaragoza cedió el mando del juego ni el Espanyol intentó arrebatárselo.

El Zaragoza tuvo la oportunidad de haber marcado el segundo en una falta sacada por Andrés D'Alessandro al poste (min.65) y en el posterior remate de cabeza de Diego Milito que despejó magistralmente el guardameta camerunés del Espanyol. Tres minutos después la segunda tarjeta al brasileño Costa restableció la igualdad y curiosamente el conjunto zaragozano pareció pasar más apuros durante algunos minutos que con uno menos.

Esto finalizó al llegar el segundo tanto, obra del argentino Diego Milito en un contragolpe, que hundió al Espanyol, pues apenas sesenta segundos después encajó el tercero y definitivo, en una nueva contra de Oscar que acabó con el Espanyol en lo que suele ser su especialidad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_