Argentina sufre para ganar a Serbia y Montenegro (79-83)
Delfino fue la estrella argentina al anotar en un final espectacular tres triples prácticamente consecutivos
El duelo entre los actuales campeón y subcampeón del mundo no defraudó. La selección argentina sufrió hoy para ganar a Serbia y Montenegro (79-83) en la quinta y última jornada del Mundial 2006, en un partido considerado como un "clásico" intercontinental, que le permite despedirse de la primera fase con un pleno de victorias.
albiceleste" en Indianápolis, jugó con mucha urgencia. Necesitaba imperiosamente la victoria para asegurarse en octavos de final un emparejamiento fácil y evitar a rivales como España.
Pero no pudo con una selección argentina que cuenta con uno de los banquillos más profundos del torneo y si no brillan ni Ginóbili, ni Nocioni, pues aparece Delfino, como hizo hoy con un final espectacular en el que clavó tres triples prácticamente consecutivos que tumbaron a los serbomontenegrinos.
Para el campeón olímpico y uno de los grandes favoritos para hacerse con el título, era su primer partido de gran dificultad, con el permiso de Francia en la primera jornada, pero jugó sin apenas presión porque ya tenía asegurada la primera plaza del grupo.
El juego de Serbia y Montenegro, que llegaba a Japón tras haber vencido con holgura a Argentina en la fase de preparación (64-83) en Singapur, ha subido muchos enteros. Su seleccionador Dragan Sakota cuenta con una plantilla muy joven, totalmente renovada.
Primeros compases para Serbia y Montenegro
La defensa serbomontenegrina se mostró implacable y sus transiciones daban resultado. Terminó el primer cuarto por delante gracias un parcial de 8-0. Los segundos cuartos no le van nada bien a Argentina en este Mundial, no puede mantener la misma intensidad defensiva, ni la fluidez en ataque, y acaba cediendo terreno.
El marcaje asfixiante que le hizo Popovic a Pepe Sánchez dio sus frutos y descentró al base del Unicaja de Málaga. Milicic se ocupó de parar a Oberto, mientras no bajaba su nivel de acierto en ataque. Herrmann con un triple en los instantes finales permitió a Argentina llegar al descanso con una desventaja mínima (41-40). Pero la situación no mejoró en la reanudación. La "albiceleste" tuvo un inicio en el tercer cuarto muy flojo. Encajó un parcial de 7-0, con una falta técnica a Nocioni incluida. Las malas noticias se sucedían para Hernández, puesto que Oberto cometió seguidamente su cuarta personal y aún quedaban 17 minutos de partido.
El último cuarto arrancó como los tres anteriores, con el dominio de Milicic bajo los aros. Pero fue entonces cuando el banquillo argentino demostró que esconde joyas como Delfino. El escolta de Detroit Pistons, sustituto de Ginóbili, enchufó tres triples para empatar el partido y además se lució con asistencias como la que sirvió a Scola que puso por fin a Argentina por delante (74-76, min. 35).
A los últimos 12 segundos se llegó con Argentina tres arriba. El cansancio les pasó factura a Rakocevic y Milicic. El alero recién fichado por el Tau no apareció para resolver y quien sí pudo cambiar el sino del partido fue el pívot de los Magic, pero falló un tiro fácil bajo el aro que permitió a Argentina seguir imbatida en el Mundial.
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