El Camp Nou cierra la fiesta del Barça con la promesa de repetir la victoria

El Camp Nou ha puesto esta noche el fin de fiesta del FC Barcelona por el triunfo en la Liga de Campeones, tras la rúa por la ciudad que congregó a medio millón de personas, y acabó con la promesa de volver con más coronas europeas. De París llegó la segunda para el barcelonismo, 14 años después de la primera y ahora ya no única del estadio de Wembley (Londres) en 1992, y ahora el equipo de Frank Rijkaard se propone repetir el próximo año en Atenas.

El mensaje de haber comenzado un nuevo ciclo, de marcar una época en Europa, fue trasladado a la hinchada barcelonista por el entrenador Frank Rijkaard y también por uno de los capitanes, Xavi Hernández. El técnico holandés manifestó desde el césped en el turno de intervenciones que este éxito "puede ser el primer paso" y Xavi lo reafirmó: "Este equipo quiere seguir haciendo historia. Os traemos una, pero queremos muchas más". "Ya somos un poco más grandes", dijo el primer capitán, Carles Puyol, mientras que Ronaldinho de Assis daba las gracias al público y aseguraba estar "viviendo el momento que más soñábamos desde el primer día que llegamos al Barça".

Ha habido pocos discursos, por problemas de megafonía, pero mucha fiesta. El club ha preparado un espectáculo colorista del grupo teatral Comediants, que recreaba el universo azulgrana, y actuaciones musicales, como una interpretación del himno del Bara de la cantante cubana Lucrecia. La Orquesta de la Academia del Gran Teatre del Liceu, formada por 60 músicos y dirigida por el maestro Guerassim Voronkov, puso la música para la caribeña y también para Beth, que cantó el 'Viatge a Itaca' de Lluís Llach. La fiesta en el Camp Nou comenzó antes de que concluyera la rúa del equipo barcelonista y fueron desfilando grupos catalanes por el césped, como Lax'n' Busto, Gossos, Elctrica Dharma, Ara Mateix y Sabor de Grcia, entre otros.

La caravana organizada por el Barcelona para celebrar la consecución de la Liga de Campeones por las calles de la capital catalana ha atraído a unas 500.000 personas, incluidas las que se han congregado en el Camp Nou, según estimaciones de la Guardia Urbana.

Las mismas fuentes han subrayado que en esta ocasión la afluencia de público a la fiesta ha sido sensiblemente inferior a la registrada cuando el Barcelona se proclamó campeón de Liga hace dos semanas, en la que se estimó en 1.200.000 las personas que siguieron la rúa del equipo azulgrana, que fue más larga que en esta ocasión.

Los aficionados han seguido en directo la espectacular rúa del Barcelona desde su inicio, en la plaza de las Drassanes, hasta su final ya en el Camp Nou.

Los jugadores han viajado junto a la Copa conseguida ayer en un espectacular camión de dos pisos descubierto, de 18 metros de largo, 4,5 de ancho y 5,5 de alto, decorado con los colores del equipo y que contaba con un sistema de sonido de alta calidad que ha permitido que la música estuviera presente a lo largo de todo el recorrido.

Faltaban quince minutos para las seis de la tarde cuando los jugadores han llegado en una 'golondrina' (típica embarcación del puerto de Barcelona) a la ciudad, procedentes directamente del aeropuerto de El Prat.

Banderas

En la plaza de las Drassanes empezaba a rodar la rúa del equipo, a la que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han ido abriendo paso a lo largo de todo el recorrido.

La plantilla barcelonista, ataviada en su mayoría con banderas -destacaban las azulgrana y las catalanas, además de la camerunesa de la que no se ha desprendido Samuel Eto'o y la tripartita (azulgrana, holandesa y catalana) que lucía Mark van Bommel- y con una camiseta conmemorativa -'Més que un club, Campions de Lliga i d'Europa'-, ha empezado el recorrido degustando varias pizzas.

Pese a que la lluvia amenazó con aguar la fiesta, el 'ruódromo', como se ha bautizado la caravana en esta ocasión, ha recorrido con lentitud las calles de Barcelona ante una afición bulliciosa que se ha echado a la calle manera masiva para ver desde balcones, terrazas o a pie de calle a sus jugadores, a los que ha jaleado con toda suerte de cánticos.

La mayoría de los aficionados portaban todo tipo de banderas y siluetas que emulan la Copa de Europa, y algunos incluso han llegado a lanzar balones al camión azulgrana para intentar jugar, apenas unos segundos, con sus ídolos.

"Gracias, cracks, por hacer un Barca tan grande", "Ya tenemos aquí la segunda" o "En el 2007 (sic), la tercera" eran algunos de los mensajes que se podían leer en los numerosos carteles que portaban los espectadores.