Ferrer elimina a Roddick y alcanza las semifinales

El tenista español David Ferrer jugará las semifinales del torneo de Cayo Vizcaíno, segundo Masters Series de la temporada, después de superar al estadounidense Andy Roddick (6-3, 4-6 y 6-4), cuarto favorito, en un partido muy sobrio del alicantino que aprovechó a la perfección la inconsistencia del de Nebraska desde el fondo de la pista.

Ferrer, que vengó las derrotas en Miami de 'Beto' Martin y Fernando Verdasco, repite así las semifinales del año pasado y ahora deberá medirse al suizo Roger Federer, que se impuso a su compatriota James Blake por 7-6 y 6-4.

El de Jávea no sólo se sirvió de la capacidad de lucha demostrada en los dos duelos anteriores, ante Grosjean y Rochus, sino de un tenis inmenso y de su capacidad para definir en los momentos cruciales del encuentro.

La fama de ''cañonero'' que acompaña a Roddick y el anterior precedente entre ambos, favorable al americano, no fueron obstáculo para que Ferrer apareciese en escena de manera redonda para romper los dos primeros servicios de Roddick y situarse en quince minutos con 4-0 a su favor. Su superioridad fue tal que finiquitó la primera manga con un juego en blanco y 6-3.

Sin embargo, el estadounidense no se rindió y mejoró su versión. Roddick descendió su número de errores desde el fondo, fue más agresivo y equiparó el juego, de tal modo que ambos llegaro igualados al décimo juego de la segunda manga, en el que Ferrer perdió su servicio para que el partido diera una vuelta más con la victoria parcial de Roddick por 6-4.

Resistencia de Roddick

En el tercero y definitivo, Ferrer mostró su mejor tenis, su gran derecha y concentración y aprovechó el punto de 'break' en el quinto juego para situarse por delante. El español no obstante no podía ganar sin sufrimiento y cedió su saque para que Roddick igualara a cuatro juegos.

En el siguiente, Ferrer lució su mejor versión para asaltar al americano y terminar el partido con su servicio por 6-4, y golpes de casta y genialidad que le dejan a las puertas de la final, aunque antes tendrá que salvar un escollo de la talla de Roger Federer.