El Sevilla cubre el expediente
Los de Juande Ramos superaron con suma facilidad al Lokomotiv en un partido soso
El Sevilla se clasificó ayer para octavos de final de la Copa de la UEFA -donde se enfrentará al Lille francés- a ritmo de entrenamiento. La diferencia del calendario ruso con el del resto de los países europeos tiene estas cosas.
Sus equipos son temibles en las primeras rondas de las competiciones europeas, pero tras las Navidades, ellos no han empezado la competición liguera aún, le alegran el día a cualquiera. Es probable que el Lokomotiv sea un equipo igual a superior al Sevilla, pero en estos momentos se nota que están de stage. En Marbella, además.
El comienzo del partido fue desabrido, sin ritmo, casi parecía que sin ganas. Es cierto que el Lokomotiv está en pretemporada y que se le nota muchísimo. También es verdad que el Sevilla se vio tan superior sobre el patatal de Moscú en la ida, que prefería dedicarse a paladear la bonanza de resultados y de moral que vive en estos momentos. Pero tampoco se puede negar que el exiguo 0-1, obtenido en la ida no era para tanto, al menos para tomárselo con tanta relajación.
El equipo moscovita saltó a campo con un dibujo de pivote y delantero único. Orden no se les puede negar. Con un poquito de oficio les fue más que suficiente para anular las intentonas sevillistas. La verdad es que no fueron muchas, algunas parecieron llegar porque no les quedaba más remedio, por la lógica pendular del juego.
Por delante de la disciplinada defensa del conjunto ruso, trabajaba el pivote africano Bikey, que era el que más en pretemporada estaba de todos sus compañeros, se tragó pelotas por alto, por bajo, de rebote y hasta regaló algunas. El Lokomotiv pagó con la fractura de sus líneas la falta de ritmo del mocetón. En la mitad que quedaba más cerca de la portería que ayer defendía Notario, tenían los rusos sus mejores argumentos. Casi todo lo confiaban a la elegancia de Loskov, un jugador con clase, pero, por el momento, sin forma física.
El Sevilla se sabía superior y, para desgracia de los espectadores que tiritaban en las gradas de Nervión, actuó como tal. Tan sólo Luis Fabiano, el Sísifo del fútbol, un jugador condenado a reivindicarse en cada partido, buscaba huecos y pedía la pelota gritos. La verdad es que a veces, los suyo parece una condena o un mal de ojo. Alos tres knutos de comenzar la segunda mitad, vas se coló por la banda derecha con velocidad y tino, centró al hueco por el que se colaba Luis Fabiano que remató a placer. Nadie se explica por qué no entró el balón. Se pudo ver cómorebotaba en el palo, le caía otra vez al brasileño que chutó contra el portero, cuyo rechace le volvió a caer al delantero que ya disparó a donde fuera. Por supuesto, dentro de la portería no. Lo mejor que hizo ayer fue un saque de alta directa que Poliakov desvió a duras penas. Ayer, le acompañaba Saviola, sustituto de Kanouté, que se lesionó en el calentamiento, ya sobre el césped, previo al encuentro. El argentino no entró en calor -aunque al hablar de ayer, eso suene a perogrullada-, robó algún bal?n, pero no fue ni por asomo el que deslumbró contra el Celta el domingo pasado.
Pero la razón de que el equipo careciera de dinamismo estaba en la media. Sin el infatigable Martí a su lado, Maresca decidió trabajar a media jornada. Y lo hizo bien. Es cierto que no le dio velocidad ni ritmo a la pelota, pero su calidad le sirvió para abrir el marcador. Cuando a los rusos se pusieron frívolos y decidieron adelantar la defensa, el italiano les encontró la espalda gracias a un buen pase elevado de Jordi, controló regular, rectificó fenomenalmente, giró sobre sí mismo y chutó a media altura hasta la red. A la media hora ya se había acabado la eliminatoria. Por si había dudas, Puerta marcó un segundo gol, de cabeza, a un minuto de final.
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