El Open de Australia se queda sin españoles tras las derrotas de Ferrer, Robredo y Ruano
Andy Roddick, eliminado por el chipriota Baghdatis
El Open de Australia de tenis se ha quedado sin españoles tras las derrotas hoy, en octavos, de David Ferrer, Tommy Robredo y Virginia Ruano. La gran esperanza española tras la eliminación de Moyá, David Ferrer, ha caído en tres mangas ante el francés Fabrice Santoro (6-4, 7-5 y 7-5), mientras que Robredo ha sido eliminado por el argentino David Nalbandian (6-3, 6-0, 2-6 y 6-2) y Ruano ha sido barrida por la belga Justine Henin (6-0 y 6-3).
Santoro ha sido el verdugo del último español en liza, colándose por primera vez a sus 33 años en los cuartos de final de un Grand Slam después de 53 participaciones en su 18 años en la ATP. Se convierte así en el jugador más veterano de cuantos quedan en liza en el torneo australiano.
Nalbandian, que accede a cuartos en Australia por cuarto año consecutivo, se medirá al vencedor del duelo entre el único español superviviente, David Ferrer, y el francés Fabrice Santoro.
Mientras, Justine Henin-Hardenne, ex número uno del mundo, no ha tenido piedad de Virginia Ruano, a la que ha sacado de la pista en apenas una hora y 10 minutos. La belga se ha recuperado finalmente del infierno de lesiones que la aquejó el año pasado y ha reafirmado su candidatura a hacerse de nuevo con el primer Grand Slam de la temporada, que ya ganó en 2004 y que no pudo defender el año pasado por una lesión en la rodilla.
En cuartos de final la espera la actual número uno, la estadounidense Lindsay Davenport, que hoy se ha deshecho de la rusa Svetlana Kuznetsova cómodamente en dos mangas (6-2 y 6-4).
Otra de las sorpresas del torneo ha sido la eliminación del estadounidense Andy Roddick a manos de un desconocido chipriota, Marcos Baghdatis. Antiguo campeón del mundu júnior, Baghdatis no ha dado muchas opciones a Roddick, cuyo temible servicio ha controlado siempre para imponerse más cómodamente de lo que se podría imaginar (6-4, 1-6, 6-3 y 6-4). Será la primera vez que el chipriota se cuela en los cuartos de un Grand Slam.
