Castigados a entrenar a las tres de la mañana

El Bayern de Múnich domina con autoridad la Bundesliga y su grupo de Liga de Campeones, pero su técnico, Felix Magath, se olvidó de las estadísticas después de presenciar la trabajada victoria de su equipo contra el Erzgebirge Aue por 0-1 en la segunda ronda de la Copa. El tanto de Michael Ballack que dio la victoria al Bayern contra el modesto Erzgebirge Aue, duodécimo clasificado de la Segunda División alemana, no sirvió para mitigar el enfado de Magath.

Después de recorrer en autobús los más de 300 kilómetros que separan las localidades de Aue y de Múnich, los futbolistas del Bayern se encontraron con la sorpresa de que al ir a recoger sus vehículos para regresar a sus domicilios, los focos del campo de entrenamiento de la ciudad deportiva del club estaban encendidos.

Se bajaron del autobús, se dirigieron a los vestuarios para cambiarse y pasadas las 3:30 de la madrugada del miércoles al jueves comenzaron un entrenamiento que se prolongó hasta las 5:00. Fue la forma elegida por Magath para decirles que no estaba satisfecho con su actitud en el partido de Copa.