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Crónica:FÚTBOL | Sexta jjornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Sevilla languidece

Mal partido de los de Juande Ramos, que empataron a uno en la prolongación ante un rácano Espanyol

El Sevilla vive atormentado. El presidente, José María del Nido, descalificó de manera grosera a todo el sevillismo anterior a su llegada al más alto cargo del club, tal y como se ha sabido esta semana, y ha conseguido enfadar tanto a jugadores de entonces aún en activo, como a muchos de los accionistas que le auparon a su puesto. Y eso se nota en el campo.

Del Nido es de los que cree que la mejor manera de motivar es presionar. Un sopapo y a dormir. Pero su equipo necesita algo más que espuela. Juande Ramos acabó ayer con una alineación disparatada: ni un defensa entre los once y Alfaro en el banquillo. El conjunto de Nervión jugó el peor partido desde hace muchos años y para caer por el precipicio tan sólo hizo falta tener enfrente a un rival timorato, con medio equipo —y con la más que frecuente participación de Ito, más de la mitad— parapetado alrededor de Kameni. Un equipo tal que el único sitio en el que le quedaba sitio a De la Peña era en el mediocentro.

La alineación del Espanyol ya dice bastante de sus intenciones. Pero el Sevilla pareció apostar por otra cosa. Dos laterales con alma de extremos y la pareja de fuerza y habilidad que conforman Saviola y Kanouté. Nada de lo esperado se cumplió.

El Espanyol aguantó parapetado el embarullado arreón inicial del Sevilla y hurgó en las penurias defensivas que padece Navas a causa del heterodoxo juego de Alves. Total, que en el minuto 16 Navas le regaló la pelota a Ito, que pasó a Sá y éste centró para que Fredson marcara a gusto, sin un solo defensa que le molestara.

Saviola tuvo una buena oportunidad pra empatar a los pocos segundos, pero falló. El tiempo pasaba con un doloroso registro de fallos del Sevilla en el pase. Y de falta decarácter en el Espanyol.

La segunda parte fue escenario de sorpresas: Lotina mandaba a la ducha al mejor hasta entonces: Juanfran; Ramos quitaba a Saviola y dejaba de centrales a Maresca y Martí; y el árbitró la lió anulando un gol a Corominas. El Sevilla empató de rebote en el tiempo recuperado. Ninguno mereció ganar —ni siquiera empatar—, uno por desquicie y otro por racanería.

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