La directiva del Barcelona no tendrá que avalar el presupuesto del club

La junta directiva del FC Barcelona no tendrá que avalar 33 millones de euros, que es el 15% del presupuesto de gastos del año que viene (220 millones), debido al beneficio acumulado de los dos periodos anteriores, que asciende a un montante que ronda a los 40 millones de euros, ha confirmado a EFE una fuente del club catalán.

De esta forma, los miembros de la directiva del Barcelona no someterán a riesgo su patrimonio personal en la siguiente campaña, aunque, según la ley, no por ello quedarán exentos de responsabilidad en el caso de una mala gestión.

La junta del Barcelona avala el presupuesto de gastos desde hace dos temporadas, coincidiendo con el inicio del mandato de Joan Laporta, cuando nunca antes lo había hecho.

Obligados por no ser SAD

A partir de la Ley del Deporte de 1990, los cuatro clubes de la Liga no constituidos en sociedad anónima deportiva, SAD, (Barça, Madrid, Athletic y Osasuna) están obligados a concluir con superávit los ejercicios económicos, y en caso contrario la Liga está autorizada a ejecutar los avales depositados en su sede por los directivos de las respectivas entidades, si no han quedado exentos de hacerlo previamente.

Desde inicio de los años noventa, el club catalán siempre había arrojado un superávit bajo el mandato de José Luis Núñez, lo que le había eximido de presentar aval, mientras que en el de Joan Gaspart la Liga de Fútbol Profesional concluyó que la nueva directiva era continuista de la saliente y por ello se podía beneficiar de no avalar.

El primer presupuesto que debía avalar la actual junta ascendió a 25'6 millones de euros. Además, en el verano del 2003, la nueva directiva barcelonista propició que la Liga se manifestase a favor de que el equipo de Laporta sólo debía avalar su gestión a partir de la temporada 2003-04, a pesar de tener que presentar ante los compromisarios el ejercicio económico de Joan Gaspart y el presidente accidental Enric Reyna, con unas pérdidas reconocidas de unos 70 millones de euros.

Aval embargado

Por otra parte, la confirmación de que la junta del Barcelona ya no tiene que avalar a partir de la próxima temporada, información que el club ratificará mañana oficialmente ante los medios, también beneficiará a los directivos que presentaron su dimisión hace unas semanas, algunos de ellos con el aval embargado por el Banco de Sabadell a la espera de conocer el resultado del ejercicio económico de la entidad catalana.

Este es el caso de Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, Xavier Faus y Jordi Moix, quienes podrán retirar en breve el aval que tenían retenido en el banco, a pesar de haber cesado en sus funciones hace semanas y de haber cumplido con el último pago del mantenimiento del aval.

Respecto de Jordi Moix, el ex directivo confirmó a EFE que desde el inicio del mandato de Laporta cargó con la parte proporcional del aval, contrariamente a informaciones que sostenían que tenía un contraval por parte de otro miembro de la directiva, como por ejemplo es el caso del dimitido Jordi Monés y los actuales directivos Xavier Cambra, Toni Rovira y Josep Cubells.

Mañana informará a la prensa

Mañana el Barcelona tiene previsto informar a los medios de los grandes números del ejercicio económico de la temporada pasada, que arroja un beneficio de la actividad ordinaria ligeramente superior a los 15 millones de euros, y otro de extraordinario de 35 millones brutos, por la venta de parte de los terrenos de Can Rigalt.

El Barca presupuestará para la temporada que viene un total de 240 millones de euros, con una previsión de gasto de 220 millones, lo que indica que el club tiene previsto cerrar el ejercicio con un nuevo superávit de unos veinte millones de euros, como mínimo.

No obstante, la directiva barcelonista no ha querido informar si el presupuesto del año que viene incluirá una partida de publicidad en la camiseta, aspecto que hace una semanas el Barcelona pretendía presupuestar con una cantidad a la baja.

Después de las declaraciones efectuadas por el presidente del Barcelona, Joan Laporta, en la concentración del primer equipo en Dinamarca, referidas a que el club catalán no tiene ninguna prisa en contratar a un patrocinador para la camiseta, se desprende que la entidad barcelonista podría haber prescindido de contabilizar esta partida en el presupuesto del año que viene como ingresos futuros.

La publicidad en la camiseta ha sido una cuestión muy debatida en el barcelonismo durante los últimos meses, especialmente a raíz de que el club insinuase que estaba a punto de cerrar un contrato multimillonario con el gobierno de China para patrocinar la camiseta azulgrana durante cinco años, a razón de 19 millones de euros fijos y una cantidad aproximada de 7 millones en concepto de variables.

Este asunto, de no cerrarse en las próximas semanas, regresará al primer plano de la actualidad el 20 de agosto, con motivo de la asamblea ordinaria de compromisarios del Barcelona, donde se debatirá este tema, las cuestiones relacionadas con el balance de la pasada temporada y el presupuesto de la siguiente y, especialmente, el mandato de la actual junta directiva.

A este respecto existen dos ideas antagónicas en la entidad; por una parte, el convencimiento de que las elecciones a la presidencia del club deben celebrarse la próxima primavera, atendiendo a la literalidad de los estatutos, y otra corriente que defiende el espíritu de los estatutos y que reclama que la junta debe cumplir cuatro años de mandato y no tres años y dos semanas, como así se podría producir en el caso de que los comicios fuesen finalmente entre marzo y mayo del 2006.