El Rey inaugura los Juegos del Mediterráneo
Almería es la sede de un evento que cuenta con 600 millones de presupuesto
El Rey ha inaugurado esta noche los Juegos del Mediterráneo que se celebran con sede en Almería y que concluirán el próximo domingo 3 de julio.
A última hora de la tarde, los reyes se han trasladado al Estadio Mediterráneo, donde el monarca ha sido el encargado de declarar inaugurados la XV edición de los Juegos Mediterráneos, durante el transcurso de la ceremonia de inauguración que ha dado comienzo a las diez de la noche y cuya organización corre a cargo de la Fura dels Baus.
| ESPECIAL Juegos del Mediterráneo 2005 |
La inauguración cuenta también con una nutrida representación de autoridades entre las que destaca el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, y el presidente honorífico del propio COI, el español Juan Antonio Samaranch, pieza clave en la organización de los Juegos Mediterráneos del 55 en Barcelona, la otra ocasión que han recalado en una ciudad española. El palco de autoridades también cuenta con la presencia de la ministra de Educación y Cultura, María Jesús San Segundo, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), José María Echevarría, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, o el alcalde de Almería, Luis Rogelio Comendador.
En la tribuna de autoridades también se encuentran el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el de París, Bertrand Delane, en una de las últimas pugnas entre las dos ciudades para ser designadas, el próximo 6 de julio, como la ciudad que organice los Juegos de 2012.
600 millones de euros
Con una inversión pública cercana a los 600 millones de euros y otros 200 salidos del capital privado, Almería y varias de las localidades que la rodean se han equipado con instalaciones deportivas de primer orden, como el Estadio Mediterráneo, el Palacio de los Deportes o el espectacular canal de Cuevas de Almanzora. Algunos de los edificios construidos para la ocasión se emplearán en el futuro para otros usos, como la Villa Mediteránea de El Toyo -cabeza de un proyecto urbanístico de extensión de la ciudad- o el edificio usado por los organizadores que se convertirá en el futuro Palacio de Congresos de la capital. La única queja de los almerienses es que las comunicaciones, famosas por sus carencias, no han mejorado lo esperado y prometido. Así, muchos lamentan qe no se haya aprovechado el evento para acelerar la llegada del tren de alta velocidad hasta la ciudad.
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