El neozelandés Michael Campbell sobrevive al acecho de Woods y se adjudica el título

El neozelandés Michael Campbell se ha adjudicado el Open de golf de Estados Unidos, segundo grande de la temporada, después de aprovechar el hundimiento del sudafricano Retief Goosen, defensor del título y líder sólido en las tres primeras jornadas, y sobreponerse al acecho de Tiger Woods, que remontó posiciones hasta luchar por la victoria. El actual número uno del mundo terminó segundo a dos impactos del campeón, mientras que el español Sergio García finalizó en una tercera plaza compartida con el surafricano Tim Clark y el australiano Mark Hensby, los tres con 5 sobre par.

Campbell, que había firmado tres tarjetas muy similares en los días precedentes (71-69-71), cuajó una jornada sensacional de 69 golpes, uno por debajo del par del campo, para un total de 280 impactos, recogiendo así el testigo de Goosen, que tiró por la borda todo el trabajo hecho en los primeros nueve hoyos. Goosen, que hasta ayer parecía un valor seguro, tropezó con el campo de Pinehurst, que expresó toda su crudeza contra el campeón de 2001 y 2004. El sudafricano hizo un doble bogey en el hoyo 2 y luego repitió bogey en el 3,5,6 y 9, despindiéndose del torneo, y en caída libre.

Campbell, sin embargo, mantuvo siempre la calma en los últimos hoyos, pese a la inquietante presencia de Woods. 'El Tigre' estrechó las diferencias y probó la paciencia del neozelandés, que se demostró finalmente buena. Además, Woods, que hizo su mejor tarjeta (69 golpes), con seis birdies, no pudo redondear su remontada y con un bogey cometido en el hoyo 16 se dejó gran parte de sus opciones.

Tercera plaza para García

Sergio García ha concluido en una meritoria tercera plaza, a cinco golpes del vencedor. El castellonense firmó el par del campo (70 impactos) con tres bogeys y sus correspondientes tres birdies, y después de rebajar el par de los hoyos 7 y 8 pudo incluso soñar con acercarse a Campbell y Woods, que ya mantenían su mano a mano particular por el título.

El castellonense mejoró en la llegada a green y demostró que su juego es bueno para estar con los grandes siempre que corriga los días malos, como el de ayer, en el que hizo 75 golpes y bajó un peldaño con respecto a Campbell y Woods.