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Crónica:FÚTBOL | 37ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Eto'o vive su noche más triste

Los azulgrana han empatado a tres con el Villarreal

Barcelona y Villarreal se regalaron un festival de goles y buen juego en el Nou Camp. Los de Pellegrini, que ya derrotaron al campeón en la ida, se colocan terceros -se aseguran casi matemáticamente la 'Champions'- y amargaron la noche a Eto'o. El azulgrana estuvo muy desacertado de cara a gol, incluso desde el punto de penalti y asistió al 'hat trick' del omnipresente Forlán, que a falta de una jornada se coloca a un sólo gol del camerunés en la lucha por el 'Pichichi'.

Pese a la lluvia, que sorprendió a gran parte del respetable que poblaba las gradas del Nou Camp, la tarde en la Ciudad Condal tenía aire de fiesta. El vigente campeón de Liga recibía el decimoséptimo trofeo en la historia del club y era recibido por su hinchada con un monumental mosaico en su honor. En la mirada de Eto'o se atisbaba el deseo de amarrar el 'Pichichi' y la ilusión de superar a Henry en la carrera hacia la preciada Bota de Oro.

Sin embargo, y como ya sucediera en la ida -cuando el Villarreal se impuso por 3-0 en El Madrigal-, el Villarreal demostró ser un incómodo rival para el equipo de Rijkaard. Su rápida circulación de balón y la contundencia de su delantero centro Diego Forlán parecían aguar la tarde al campeón. Y ello, a pesar de las buenas maneras del Barcelona, que recuperó la velocidad de crucero y las preciosistas combinaciones entre sus 'jugones' de inicio de temporada. El duelo fue de ida y vuelta, con claras ocasiones de gol en ambas áreas. Fútbol sin respiro.

El primero en avisar fue el equipo amarillo. El joven Jorquera detuvo un disparo de Senna y luego ejerció de líbero para despejar un balón ante la carrera de Forlán. Aunque el Barça desaprovechó acto seguido dos ocasiones clamorosas: Eto'o disparó desde fuera del área tras combinar con Ronaldinho y Márquez envió una volea a las nubes desde el punto de penalti. Entonces apareció el efectivo rubio Forlán, que quitó las telarañas a la escuadra de la meta barcelonista desde la frontal del área. Un gol que rubricó después -al contrario de Eto'o- desde los once metros, tras el penalti de Oleguer sobre José Mari. Pero entre los dos tantos del equipo castellonense el Barcelona desperdició cuatro grandes ocasiones. Ronaldinho remató demasiado cruzado con la zurda desde dentro del área, Giuly estrelló el balón en un rival junto al poste izquierdo de Reina, Eto'o mandó el penalti -de Quique Álvarez sobre el camerunés- al larguero y de nuevo el pequeño francés enviaba un balón al lateral de la red.

Sin embargo, el campeón remontó el choque en cuatro minutos, a lo campeón, por contundencia y buen juego. Ronaldinho tiraba del carro marcando de cabeza tras un centro desde la derecha y Giuly hacía el empate después de una jugada embarullada en las inmediaciones de Reina.

La segunda mitad tampoco defraudó. Ambos equipos continuaron por la misma senda y regalaron dos goles más al respetable. Además, Rijkaard rindió un homenaje a sus lesionados. Así, Edmilson, Gabri y Larsson disfrutaron de algunos minutos tras sustituir a Márquez, Belletti y Giuly respectivamente. Pero tal vez por encima de todo se confirmó que no era la noche de Eto'o. El camerunés vivió obsesionado con marcar -tiró incluso las faltas como hiciera en la víspera Ronaldo- y se quedó con las ganas mientras Forlán, otro aspirante al 'Pichichi' firmaba un 'hat trick' que le sitúa a un solo tanto del delantero azulgrana. Para colmo de males se hizo daño en un abductor tras impactar contra el palo que sustenta la red desde detrás de la portería, tras dar una asistencia de oro a Deco. El luso remató alto y el partido se detuvo hasta realizar la ñapa de rigor para poder proseguir con el encuentro.

Apenas reanudado el encuentro Eto'o no acertó a marcar en una clara ocasión, lo que resolvió Giuly con un certero derechazo al interior del poste de Reina. Pero cuando el Barcelona confirmaba la remontada (3-2) el Villarreal volvió a reivindicarse con su natural talento ofensivo, obligando a Jorquera a realizar tres paradones casi de forma consecutiva. Y tanto fue el cántaro a la fuente, el Barça vivió minutos de agobio, que la defensa del campeón facilitó el tercer gol de Forlán, que superó a Jorquera de vaselina. Ya no se movió el marcador, pese a los intentos de unos y otros, que demostraron con creces que son quienes mejor juego han ofrecido a lo largo de toda la temporada.

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