El Valencia se despide de la Champions (2-2)

En plena fiesta culé en el Nou Camp, el sufrido Espanyol de Lotina celebraba con alborozo un empate en el descuento, que mantiene sus esperanzas de jugar en Europa la temporada que viene. El Valencia, que realizó un esfuerzo soberbio con uno menos, acabó despidiéndose de las opciones de entrar en Champions con el tanto de Velamazán en el descuento.

El colegiado cántabro afeó un partido intenso y vistoso, merced a las buenas maneras interpretativas de Maxi Rodríguez. Uno de esos delanteros especialmente hábiles para engañar a los árbitros dentro del área rival. Lo intentó de forma obscena y se arrepintió de inmediato poco después del golazo de Rufete. Pero minutos más tarde logró confundir a Teixeira, que entendió como penalti un mínimo contacto de Palop en su salida. Maxi se tiró mal y tarde, pero Tamudo restablecía la igualada con maestría desde los once metros. Sin embargo, el Valencia estaba ya condenado a jugar con un hombre menos durante más de la mitad del encuentro.

El último partido de la jornada, con Europa en juego, salió algo mejor posicionado el equipo de Lotina, que sin embargo no acababa de poner mordiente a la finalización de sus jugadas -un buen remate de Tamudo y poco más-. En gran medida, por lo desubicado que anduvo De la Peña en los primeros compases. Eso sí, tras el empate los de Lotina jugaron sus mejores minutos, pero un nuevo error de Teixeira, esta vez a instancias de su auxiliar, evitó el 2-1 al señalizar un fuera de juego inexistente.

En las filas naranjas las cosas funcionaban a la inversa: llegaban menos pero con más intención. Pronto avisó Vicente, que perdonó el 0-1 ante Kameni. Sin embargo, en la segunda no fue tan bondadoso Rufete con el guardameta espanyolista. Buscó la escuadra con potencia después de una gran galopada de Fabio Aurelio, que emuló el mismísimo Rivaldo. Bien es verdad que Alex Fernández no pudo frenar la carrera del valencianista por haber visto una amarilla poco antes.