El Bayern y el Olímpico se despiden de Europa

Triste despedida del Bayern de la Liga de Campeones. El Olímpico de Munich ha acogido su último partido internacional y dejará paso, a partir de este verano, al nuevo Allianz Arena. Es por ello que el equipo de Magath no pudo dar una alegría a su afición. El Chelsea, fiel a su estilo, aprovechó sus pocas ocasiones para enterrar las opciones germanas. Una circunstancia que convierte al equipo de Mourinho (hoy ausente en el estadio) en semifinalista y firme aspirante al título. La Juventus o el Liverpool, próximo rival.

Como buen equipo alemán que es, el Bayern salió enfurecido para tratar de remontar la elimintoria cuanto antes (el Chelsea ganó 4-2 en la ida). La táctica de los de Magath tuvo éxito y, sin apenas tiempo para reaccionar, el Chelsea se encerró en su área y trató de frenar las embestidas germanas. Lo logró, en cierto modo, no sin haber presenciado varias ocasiones claras. En especial, un disparo de Ballack que detuvo Cech y un remate de Schweinsteiger tras jugada personal que se marchó rozando el palo.

Poco a poco, el equipo de Mourinho (sancionado pero que se marchó del estadio por causas desconocidas minutos antes del partido) fue recuperando su sitio hasta hacerse con el partido. En el minuto 30, apareció Lampard en una jugada aislada, disparó desde fuera del área y el balón rebotó en Lucio para entrar tranquilamente en la portería de Kahn. Un tanto que asegura prácticamente la clasificación del Chelsea y que, pese a que el Bayern dispuso de más ocasiones para marcar, se antoja definitivo.

Segunda parte

Tal y como ocurrió en el Camp Nou, el Chelsea se replegó para aguantar el marcador. La hazaña de la remontada se complicaba todavía más si se tenía en cuenta que el equipo inglés jugaba con cuatro defensas centrales (Carvalho, Gallas, Terry y Huth). Pese a esa circunstancia, el Bayern no se rindió. Atacó una y otra vez hasta que logró marcar al aprovechar Pizarro un rechace. Además, mandaron un balón al larguero y vieron cómo Gudjohnsen sacaba un gol bajo palos.

Propio de su estilo, Drogba enganchó un sensacional remate de cabeza (segundo acercamiento inglés del período) y el Chelsea volvió a adelantarse en el marcador. Cuando todo parecía perdido, el Bayern rompió las líneas defensivas del Chelsea y ganó el partido. Guerrero y Scholl marcaron en el descuento, pero no hubo tiempo para el tanto que hubiese supuesto la prórroga.