Las estrellas del Barça golean al Racing

En plena crisis institucional por el duelo Laporta-Rosell, en pleno cachondeo para cerrar un fichaje en el mercado invernal, aparecieron los ases del Barça (Eto´o, Ronaldinho y Deco) para poner paz y resolver con contundencia un partido no tan plácido ante el Racing.

Aunque el fútbol eléctrico de la primera vuelta sólo apareció a destellos por Can Barça, la pegada le dio otro triunfo como local. Eso y que a Márquez le perdonaron un pisotón a Aganzo. Y una nueva jornada más cerca del título. El Racing pagó su inocencia ante Víctor Valdés y pierde a Oriol para la próxima jornada por tarjetas. Puyol, con una conmoción, fue sustituido en la segunda parte.

Estaba escrito en el destino. El Racing perdonó el 0-1, en una acción de Javi Guerrero que salió fuera por poco a los 3 minutos, y el Barcelona, no el 1-0, cinco minutos después. El camerunés Samuel Etoo culminó con oficio (a los buenos delanteros les gusta colársela entre las piernas al portero) una fenomenal asistencia de Xavi y confirmó que los problemas físicos del calentamiento no le merman a la hora de marcar. Es tal su hambre de gloria que puede con todo. No así Ronaldinho, como deprimido.

Ese desequilibro en el marcador mediatizó desde luego el partido. El Racing, que salió adelantado y hasta ambicioso, tuvo que guarecerse por la presión del Barcelona, que buscó continuamente los desmarques de Giuly. Un tipo éste el francés que anotó en Santander para abrir la Liga y que esta noche se reencontró con el buen fútbol que presagiaba hasta la serie de lesiones musculares que cortó su progresión. Y todo esto mientras Ronaldinho confirmaba por enésima vez que no está en la plenitud (falló un gol clamoroso en un mano a mano con Aouate). Giuly y Márquez, en el ocaso del primer tiempo, no sentenciaron a un Racing que sólo puso a prueba a Víctor Valdés en un disparo suave de Regueiro.

El Barcelona perdió parte de la posesión en la reanudación. El Racing se atrevió a atacar, con Regueiro adelantado olvidándose de tareas defensivas, y a los azulgrana se les puso el encuentro para matarlo con velocidad a la contra. Ya Moratón sacó al comienzo un tiro de Xavi tras una jugada de Belletti y un pase inolvidable de Etoo. Pero no llegaba el finiquito. Además, hubo recomposición táctica por la lesión de Puyol. Márquez bajó al puesto de central y Gio, al centro del campo, con Sylvinho de lateral zurdo.

Entre tanto, el Racing moría en sus avances por la falta de contundencia de su ataque. Con el gol de Ronaldinho, todo un antidepresivo para el llamado a volver a ser algún día el auténtico 'crack' de este equipo, el encuentro fijó el 1 en la quiniela. Llegó el tercero, en una acción de fortuna del siempre cumplidor Deco, y pudieron venir más en el festival final de un equipo reconciliado con su afición. Sólo hace falta que el entorno se serene y se fiche a alguien ilusionante. La plantilla sigue siendo corta.