El Athletic ilustra su impotencia en Albacete

No levanta la cabeza el Athletic de Bilbao, que alterna partidos de gloria como el que le sirvió para derrotar al Real Madrid en San Mamés o los que le permiten marchar triunfal en la Copa de la UEFA, con catástrofes cotidianas como la de hoy. Un gol de Rubén Castro al filo del descanso ha servido la Albacete para desarbolar a los bilbaínos y sacar las piernas del barro que anega la cola de la clasificación general.

El Athletic, muy desdibujado y sin identidad tras una nueva ronda de rotaciones, apenas ha puesto en apuros al equipo manchego, que ha dominado en todo momento el encuentro. En la primera parte, Rubén estuvo a punto de colarle el balón a Aranzubia tras peinar una falta, pero el balón rozó el poste derecho y se fue fuera. Seis minutos después, Fran Yeste remataba una ocasión similar, que también se fue fuera por poco.

Y poco más hubo que contar, hasta que, a cuatro minutos del descanso, el Albacete reclamaba un penalti por empujón de Redondo. El árbitro no lo pitó, pero apenas tres minutos después un terrible fallo defensivo del Athletic en un saque de esquina permitía rematar de cabeza y sin problemas a Rubén Castro.

Tras el descanso, el Albacete trató de dormir el partido con la intención de rematar a la contra, pero lo que hizo en realidad fue matar un encuentro que por lo demás nunca llegó a ser gran cosa. El Athletic intentó empatar a fuerza de voluntad, pero sólo se acercó a hacerlo en el minuto 59, con Yeste tratando de regatear a Valbuena. Sólo al final pudo cambiar la cosa, cuando el partido se volvió loco: en el último minuto Iván Díaz falló un gol cantado para el Albacete, y justo después Valbuena salvaba un remate de cabeza envenenado de Ismael

Urzaiz.